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El arranque de la nueva depuradora de Tamaraceite se retrasa por "revisiones"

El Ayuntamiento ordenó a Emalsa en febrero la "inmediata" puesta en marcha de la planta

El arranque de la nueva depuradora de Tamaraceite se retrasa por "revisiones"

El alcalde Augusto Hidalgo anunció el pasado 27 de enero que en dos meses la nueva estación depuradora estaría funcionando a pleno rendimiento y se acabarían los vertidos de agua sin depurar al mar. Aún falta una semana para que se cumplan los dos meses, pero la planta continúa sin arrancar y según el Ayuntamiento aún tardará dos meses más en trabajar a pleno funcionamiento. Un portavoz del concejal de Aguas y Alumbrado Público, Roberto Santana, aseguró ayer que la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Tamaraceite, está "todavía en proceso de revisión y puesta a punto", aunque otras fuentes municipales aseguran que la planta sigue cerrada y parada.

El concejal de Aguas firmó una resolución el pasado 17 de febrero en la que instaba a la compañía mixta a iniciar, "con efecto inmediato" la fase de "puesta en marcha" de todas las instalaciones. En esa misma resolución, el Ayuntamiento hizo entrega de la depuradora a la compañía mixta Emalsa y, además del arranque inmediato, establece la obligación de la empresa de elaborar un primer informe, denominado de diagnosis previa, en el que "ha de incluir las posibles anomalías que, en su caso, se detectaran en la fase de puesta en marcha de las instalaciones" y su remisión a la Unidad Técnica de Aguas "en un plazo no superior a quince días".

Además, le dio un plazo de "dos meses" para remitir al Ayuntamiento un informe de explotación, un diagnóstico final, que "ha de contemplar cualquier anomalía, problema de diseño o proyecto, vicio o defecto oculto", de cara a a remitirlos a la Viceconsejería de Pesca y Aguas del Gobierno canario, que fue la empresa que dirigió la obra.

El Ayuntamiento recibió la obra el pasado 27 de enero, aunque la planta está terminada desde hace dos años. Ese mismo día señalaba Augusto Hidalgo que la obra podía haber estado terminada en 2013, pero sufrió un gran retraso porque se tuvieron que hacer hasta tres modificados que elevaron su valor de 15,1 millones a 16, 6 millones de euros. Un millón y medio más.

Seis meses

La fecha oficial de terminación de la planta, según el Ayuntamiento, se remonta al 23 de julio de 2015, fecha en la que el Gobierno canario recibió la infraestructura hidráulica de la empresa adjudicataria. Desde esa fecha, el Ayuntamiento tardó seis meses en recibir la planta. El alcalde justificó en su día el largo periodo de tiempo que tardó el Ayuntamiento en recibir la obra por la necesidad de "poner al día" la planta, garantizar que "estuviera todo a punto y resolver errores antes de recepcionarla". Según el regidor, se detectaron errores y fallos, que "se estuvieron corrigiendo" y añadió que la planta está en periodo de garantía hasta julio de 2017.

"Tenemos dos meses de arranque que los va acoger Emalsa y ha aceptado sin ningún tipo de problema y a los dos meses emitirá un informe y si hay alguna falla constructiva, se lo comunicaremos a la Consejería para que las empresas constructoras lo modifiquen. Pero, tras el seguimiento que se ha hecho nos señalan que si hay, serán cuestiones pequeñas", aseguró el regidor en enero. En su momento se sospechó que la planta tenía problemas por errores cometidos en el dimensionamiento de los soplantes que inyectan el oxígeno, una cuestión que sólo se puede comprobar con la puesta en marcha de la planta. Casi dos meses después de la presentación de la planta, el Ayuntamiento sigue esperando por los diagnósticos sobre su funcionamiento.

El retraso en la puesta en marcha de esta planta, cuyas obras fueron adjudicadas a finales del mandato de Jerónimo Saavedra, hace ya más de cinco años, supone la prolongación de un gravísimo problema medioambiental. Según las cifras facilitadas por el propio Ayuntamiento, a diario son vertidos al océano unos 6.000 metros cúbicos -equivalente a seis millones de litros- de aguas residuales sin depurar o que solamente han recibido un tratamiento primario (separación de las partes sólidas). Pese a todo ello, el juez archivó el pasado año una querella de la Fiscalía de Medio Ambiente contra la compañía por un presunto delito contra los recursos naturales, basada en la toma de muestras del emisario submarino, situado a la altura de Los Jesuitas, y varios informes periciales. Según señaló Hidalgo el pasado mes de enero la depuradora de Barranco Seco está desbordada y la puesta en marcha de la de Tamaraceite, que está previsto que trate unos 9.000 metros cúbicos diarios, contribuirá a liberar a la vieja estación. Pero para ello habrá que esperar a que empiece a funcionar.

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