Vecinos de la calle Secretario Artiles, en la trasera del parque Santa Catalina, han vuelto a reclamar al Ayuntamiento una mayor presencia policial para acabar con las continuas peleas y escandaleras que se producen en la zona durante las madrugadas de los fines de semana. Los residentes aseguran que no sólo es una cuestión de ruidos y de su derecho al descanso, sino de inseguridad. El pasado fin de semana fue especialmente virulento. "En la madrugada del sábado al domingo hubo varias peleas a lo largo de la madrugada. En una de ellas, que tuvo lugar a las nueve de la mañana, le abrieron la cabeza a un chico", explica una residente, que se declara harta de lo que sucede e impotente por la falta de respuesta del Ayuntamiento.
La directora general de Seguridad del Ayuntamiento, Eulalia Guerra, aseguró ayer que se ha establecido un "dispositivo especial" en Nicolás Estévanez. "Hemos dado respuesta a ese problema, hemos aumentado el número de policías y seguiremos reforzando su presencia en esa calle", sostuvo Guerra. Los vecinos consideran, sin embargo, que no es así y resaltan que los agentes sólo van "cuando hay sangre", pese a la cercanía de la comisaría.
Lo sucedido el pasado fin de semana ha llevado a las comunidades de propietarios a remitir una queja al Ayuntamiento, acompañada de un vídeo para que los responsables municipales vean sólo una muestra de lo que sucede entre los jueves y los domingos.
"No es la única denuncia que hemos mandado", se queja María del Carmen López, una de las afectadas, que asegura que durante los últimos diez años han sido muchos los escritos que han presentado en el Ayuntamiento para que ponga más presencia policial, "pero no a la una de la madrugada, sino entre las cinco y las seis, que es cuando la calle está en pleno apogeo".
Reyertas
El pasado sábado grabaron dos vídeos en los que se pueden ver varias peleas, una de ellas entre dos mujeres y otra en la que intervienen ocho agentes de la Policía Nacional. Los vecinos aseguran que esas imágenes reflejan lo que ocurre en la zona todas las madrugadas de los fines de semana desde hace años. La única diferencia, aclara, es que "esa noche apareció la Policía Nacional. Hemos visto a una mujer enterrarle los tacones en la cabeza a otra", indica.
"Lo que parece increíble es que teniendo una comisaría a escasos 500 metros, habiendo presentado escritos al Ayuntamiento, conociendo la policía mejor que nadie la problemática de este tramo de calle, no se haya solucionado este problema", se quejan los vecinos en una de las últimas cartas remitidas el pasado 12 de febrero. El 14 de enero solicitaron un encuentro con el alcalde y se fijó una fecha, que se canceló, y todavía siguen esperando.
Los vecinos atribuyen el problema a la clientela de tres locales nocturnos en el tramo de calle de Secretario Artiles, entre Ripoche y Nicolás Estévanez. "La normativa establece que tiene que haber un mínimo de 50 metros entre un local y otro", explica una residente, que prefiere reservar su anonimato por temor a represalias.
"Uno de ellos funciona con doble horario. Hasta las cuatro de la mañana es un pub. De cuatro a seis cierra, pero la gente se queda dentro, y a las seis vuelve a abrir. Y los otros dos, tres cuartos de lo mismo. Ninguno respeta el horario de cierre y lo hemos denunciado, pero ahí siguen incumpliendo", se lamenta.
Carmen López aclara que lo peor comienza a las cinco de la mañana. "La gente llega en muy malas condiciones y empiezan las peleas y los gritos. Además, orinan en un hueco de nuestro edificio. A los vecinos les da miedo salir a la calle. Nosotros no pretendemos que cierren estos locales, sólo queremos que controlen a su clientela y que cumplan los horarios de cierre. Ya no podemos más", sostiene López. Recuerda que debido a las denuncias se han cerrado varios locales, pero han vuelto a abrir. "Es muy triste que tengas que salir a las siete de la mañana a trabajar y que no puedas hacerlo por miedo a la que hay montada fuera", afirma.
