El barco científico del instituto de la marina noruega Dr. Fridtjof Nansen pone rumbo a su fin. Por lo menos con ese nombre. El buque, construido en 1993, realiza una escala en el muelle de Santa Catalina del Puerto de La Luz en su último trayecto hasta que pase a llamarse Kristine Bonnevie, la primera profesora de biología del país escandinavo. Durante 23 años esta embarcación ha estado trabajando en investigaciones realizadas en el continente africano y en el océano Índico.
El Dr. Fridtjof Nansen es un habitual en el recinto de la capital grancanaria. Consignado por Wilhelmsen Ships Service Canarias, hace una parada de varios días en la ciudad para proceder a unas reparaciones que supondrán el 'preoperatorio' antes de proceder a una renovación completa, así como cambiar a los 12 componentes de la tripulación que realizaron la última travesía desde Gambia. En la Isla permanecerá hasta las nueve de la mañana del próximo domingo, cuando tiene previsto zarpar con dirección a la ciudad de Bergen. En el puerto nórdico se llevarán a cabo los trabajos para cambiarle la cara al buque, según informa el Havforskningsinstituttet (Instituto de Investigación Marina) de Noruega.
Esta embarcación de investigación ha centrado su operatividad durante estas dos últimas décadas en África, sobre todo en países como Angola y Namibia, que, según el instituto. Y es que en los últimos 15 años, el barco ha pisado puertos como el de Luanda en al menos dos ocasiones al año. El trabajo realizado por los componentes de la tripulación durante más de dos décadas ha conllevado el descubrimiento de corrientes antes desconocidas y nuevas especies de peces en el continente. Es por ello por lo que, como recalca el Havforskningsinstituttet, buques como el Dr. Fridtjof Nansen son más reconocidos en los países africanos que en Noruega.
A pesar de que desde el instituto se ha decidido retirar la denominación actual, el Dr. Fridtjof Nansen seguirá surcando los mares aunque a bordo de un barco más moderno. Los Astilleros Gondán, en el puerto asturiano de Figueras, están perfilando los últimos retoques de un moderno buque que será bautizado con el nombre de este diplomático, explorador y científico noruego, que en 1922 recibió el Premio Noble de la Paz por su participación en los conflictos de Armenia con Turquía. Y estuvo presente en las negociaciones entre Turquía y Grecia en el Tratado de Lausana que estableció las fronteras del país otomano.
