En 1580, en torno a la capilla de San Francisco de Asís se asentó una colonia genovesa que sería el germen del primer cuerpo consular. El buen posicionamiento del Archipiélago para las actividades comerciales con América y África, en un primer momento, favoreció la llegada de diplomáticos al municipio que, durante siglos, han afianzado las relaciones de sus propios patrias con las islas afortunadas. "Aquí es donde se instalaron los primeros consulados de los países latinoamericanos que se independizaban, antes de dar el salto a Europa", destaca como hecho importante el cónsul honorario de Italia, José Carlos De Blasio. La labor de los representantes de otras naciones también contribuyó a que durante la segunda mitad del siglo XIX se produjera un impulso de la modernización y el progreso de Gran Canaria. Actualmente, la capital se sitúa tan solo por detrás de Madrid y Barcelona en cuanto importancia de presencia consular. Por todo ello, el próximo 23 de junio recibirán en el Teatro Pérez Galdós la Medalla de Oro que les ha entregado la ciudad.
"A través de nuestra labor hemos contribuido a promocionar el turismo, a crear lazos y promocionar relaciones institucionales, comerciales, culturales, científicas y deportivas; así que es una distinción que esperábamos", señala Ahmed Moussa, cónsul de Marruecos y decano del cuerpo consular acreditado desde principios de 2014. "Los cónsules eran como los padres de las colonias", apunta De Blasio, quien el pasado mes de febrero presentó el proyecto ante la concejalía de Cultura para lograr el reconocimiento a la institución que actualmente conforman 45 diplomáticos de todos los continentes menos de Oceanía. De ellos, 12 son cónsules de carrera, 27 son honorarios, cinco son vicecónsules y uno es agente consular. Todos se reúnen mensualmente con distintas instituciones
Horst Haarkötter Hartmann, encabeza la lista de los más antiguos. El alemán es representante honorario de Costa Rica en la jurisdicción de Las Palmas desde 1980. En el otro extremo se encuentra su homólogo de Portugal, el canario Joaquín Julia Quevedo, quien accedió al cargo en septiembre del año pasado y recuerda la importancia que ha tenido el país luso en Canarias, que durante 52 días de mitad del siglo XV fue parte de la corona portuguesa por una bula papal.
Entre los países que cuentan con mayor presencia en la Isla están Suecia, cuya representante, Ann Kristin Ekstrand Celis, asegura que son más de e 300.000 suecos los que llegan a Gran Canaria cada año. Desde Gran Bretaña también visitan la provincia 1,8 millones de personas. Su vicecónsul, Esther Martín Rodríguez, asegura que el mayor logro es poder trabajar codo a codo con las instituciones locales. La comunidad colombiana, con 26.000 miembros, también tiene una gran presencia en el Archipiélago por el que su cónsul, Pierangelo Gandini, ha realizado itinerancia para apoyar a sus compatriotas en cualquier ámbito y promocionar la cultura y los negocios. "Hemos llegado a contar con casi el 10% de la población de Islandia como turistas en la Isla", asevera su cónsul, Javier Betancor Jorge, quien asegura que la buena relación entre los consulados y las distintas instituciones canarias favorece a una mejora de los servicios por parte de estas.
