Los trabajadores de Sercanarias, la empresa de los socios privados de Emalsa que gestiona el saneamiento y otros servicios de la compañía mixta del agua, se concentran este mediodía frente a las oficinas municipales de la capital grancanaria, para protestar por la negativa de la sociedad a negociar un nuevo convenio colectivo. El comité de empresa denuncia además la "desidia" en la gestión de este servicio esencial para la ciudad.

El personal reclama al Gobierno municipal que intervenga para desbloquear la situación en que se encuentra, ya que la empresa se niega a renovar el convenio para recuperar los derechos perdidos hace cinco años, con el argumento de que está en una situación de provisionalidad ya que no seguirá al frente del servicio, cuando este salga a concurso.

El consejo de administración de Emalsa denunció el contrato en diciembre pasado, a instancia del alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, que además exigió que la compañía no siguiera con el saneamiento, pero Sercanarias sigue manteniendo el servicio en precario hasta que se convoque un concurso y se adjudique a la nueva empresa.

El secretario general de Servicios Públicos de Comisiones Obreras, José Manuel Ojeda, ha señalado que Sercanarias seguirá durante bastantes meses más gestionando el servicio, porque este no saldrá a concurso hasta que el nuevo comité de expertos del Ayuntamiento establezca un nuevo contrato-marco, en el que se fijarán las condiciones que tendrá que cumplir el nuevo adjudicatario, así como la cantidad que la ciudad abonará por el mantenimiento de la red de alcantarillado que, en la actualidad, supera los 4,8 millones anuales.

"La empresa se escuda en esa situación de provisionalidad para no negociar el nuevo convenio, cuya renovación llevamos reclamando cuatro años, porque nos quitaron derechos laborales y complementos salariales, que aceptamos por la crisis, pero la situación ha mejorado. Por eso queremos que el Ayuntamiento, como responsable del servicio, intervenga", ha explicado Ojeda, quien también ha denunciado que "el servicio de saneamiento no se está prestando en condiciones debido a la mala gestión. Los camiones, que son de Emalsa como todo el material que utiliza Sercanarias, no sirven para trabajar. No tienen potencia para limpiar" las alcantarillas.

"Nos consta que Sercanarias tiene ingresos que le permiten mejorar las condiciones de los 60 trabajadores que tiene. Nos parece perfecto que la empresa gane dinero, pero también queremos que esa mejora llegue a los trabajadores. Estamos siendo perjudicados por la nueva situación, porque el Ayuntamiento y Emalsa no se ponen de acuerdo en la redacción del nuevo contrato-programa", afirmó Ojeda. Advirtitó que todas estas circunstancias "están afectando" al servicio que se presta a la ciudad.

"Queremos negociar el convenio un año más con Sercanarias, porque el concurso seguramente no saldrá hasta 2017, indicó Ojeda, quien añadió que los trabajadores prefieren que sea Emalsa la que gestione el servicio directamente, en lugar de subcontratarlo a otra empresa, una posibilidad que no descartó el alcalde hace unas semanas.