El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, reconoció ayer que la depuradora de Tenoya está vertiendo al mar las aguas residuales, tras ser depuradas en la planta, pese a que no dispone autorización para ello por parte del Gobierno canario. La Consejería de Medio Ambiente denegó la petición de prórroga del permiso que tenía la vieja depuradora de Tenoya, solicitada por el Ayuntamiento el pasado 28 de julio, al considerar que se presentó tras vencer el plazo para realizar dicha solicitud y porque las condiciones de la nueva planta, que fue reformada y ampliada, no tienen nada que ver con la vieja Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Por esta razón, los técnicos instaron al Ayuntamiento a presentar una nueva solicitud. Esto significa que la depuradora está vertiendo al mar sin autorización las aguas depuradas por el desagüe del barranco de Tenoya, algo preceptivo, aunque los volúmenes derramados hayan sido tratados.
Hidalgo restó importancia a la situación y añadió que "se está tramitando" la solicitud de autorización para "normalizar la situación administrativa de los vertidos de Tenoya, pero se trata de aguas depuradas; no son ni residuales ni pretratadas. No tenemos constancia de ningún escrito que nos impida verter ese agua". Rechazó que exista un delito medioambiental porque las aguas que se vierten ya han sido depuradas "al cien por cien".
El regidor rechazó también las críticas del exalcalde del Partido Popular, Juan José Cardona, que ha denunciado al tripartito por haber recibido las depuradoras de Tamaraceite y Tenoya y todas sus instalaciones, sin comprobar antes que tenían más de 90 deficiencias, como ha comprobado Emalsa desde mayo pasado tras hacer cargo de ellas. Entre esas anomalías figura la contaminación acústica de la planta de Tamaraceite, que ha provocado el desalojo de una familia. Según Hidalgo, "Cardona tenía conocimiento de los ruidos y ahora se pone del lado de las víctimas. Estamos intentando solucionar un problema con el que nos encontramos y estamos dando garantías y trasladando a los vecinos de la zona para que no sufran ningún inconveniente hasta que se pongan en marcha las medidas para evitar el ruido". Cardona, por su parte, exigió ayer a Hidalgo que aclare si está vertiendo aguas residuales procedentes de la planta de Tenoya sin la autorización del Gobierno. El concejal popular consideró que "o bien el tripartito es conocedor de que se está vertiendo agua residual en nuestra costa sin los permisos reglamentarios y, por tanto, el alcalde Hidalgo es el máximo responsable de esta ilegal situación o es artífice de otra irresponsabilidad, si ha decidido parar la depuradora. El alcalde, como viene siendo habitual, opta por saltarse los procedimientos reglados".
