La MetroGuagua, cuyas primeras obras comenzarán este verano, no solo transformará la movilidad de la parte baja de la ciudad, sino también la alta. Es el caso del Cono Sur, donde los barrios que están por encima de los paseos de San José y Blas Cabrera Felipe se conectarán con la guagua rápida a través de ascensores, lo que permitirá a los ciudadanos que vivan en esas zonas acceder a la nueva línea, que unirá Hoya de la Plata con el Puerto, con facilidad. Los ascensores, además, tendrán la particularidad de que funcionarán con el tique de guagua, lo que permitirá al Ayuntamiento controlar el vandalismo de que son objetos estos elevadores.
El Ayuntamiento capitalino ya ha encargado un estudio a Geursa para mejorar la accesibilidad trasversal en el Cono Sur. Así lo indicó hace unos días el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, preguntado por las primeras obras para instalar la MetroGuagua -en la calle Pío XII y el paseo Blas Cabrera Felipe-, que comenzarán este verano.
Serán los primeros tramos de los 11,7 kilómetros de recorrido que tendrá la MetroGuagua, cuya inversión ha sido cuantificada en 100,4 millones de euros. Cincuenta millones de euros los aportará el Banco Europeo de Inversiones, mientras que la otra mitad será aportada por el Gobierno de Canarias -15 millones-, Cabildo grancanario - ocho millones- y el Estado.
"Sabemos perfectamente que hay que conectar San Cristóbal con la Vega de San José y la Vega de San José con los barrios que están por encima del paseo Blas Cabrera Felipe y del de San José. Todo eso tiene que estar conectado con la MetroGuagua porque es absurdo que la guagua pase delante de esos barrios y la gente tenga que seguir cogiendo el coche para bajar a coger la guagua", apuntaba el edil.
Doreste explicó que la idea es dotar al paseo Blas Cabrera Felipe de ascensores en aquellas zonas cercanas a las paradas de la MetroGuagua para que los viajeros puedan acceder gratuitamente al nuevo sistema de transporte colectivo de la ciudad, con el mismo bono de guagua que utilizan para llegar al paseo.
El edil señaló que utilizando el mismo tique se tiene la oportunidad de controlar el número de usuarios que tiene al ascensor y, de este modo, controlar el vandalismo que efectúan algunos ciudadanos a los elevadores y actuar a posteriori contra los gamberros, en caso de que se origine algún destrozo.
Primera iniciativa
Sería la primera iniciativa de este tipo en Las Palmas de Gran Canaria, que cuenta con varios elevadores y escaleras mecánicas para acercar a los ciudadanos de la parte alta de la ciudad a la baja. Es el caso del ascensor que une Obispo Romo con el Barranquillo de Don Zoilo y que salva 21 metros de desnivel en unos segundos, el de las calles Coral, San Vicente de Paúl y Tajinaste, en el barrio de San José, de 32,7 metros de altura, o el que acerca Las Rehoyas y Schamann desde el propio parque de Las Rehoyas.
Los barrios de la ciudad también se han unido a través de escaleras mecánicas como la existente entre la avenida Primero de Mayo y la calle Domingo Guerra del Río o las que hay entre San Antonio y el paseo de Chil. Sin embargo, todos estos mecanismos que permiten la accesibilidad están en numerosas ocasiones rotos o fuera de servicio por actos vandálicos, lo que supone no solo un trastorno para los vecinos, sino también un gasto para el propio Ayuntamiento. En 2016, las reparaciones de estos sistemas de acceso suponían 100.000 euros anuales al Consistorio.
Doreste añadió que el estudio que se ha solicitado para la mejora de la accesibilidad en el Cono Sur también incluye la posibilidad de instaurar un sendero similar al que ya se ha proyectado para el Guiniguada sobre la ladera que une Hoya de la Plata con la Batería de San Juan, aunque con las características propias de esta zona de la ciudad.
"Ello conllevaría una inversión en reforestación, en la construcción de un sendero, una pista ciclable, así como hacer áreas de descanso tipo merenderos", indicó el edil sobre algunos de los elementos que incluiría este sendero. El estudio de Geursa contempla, de momento, una pasarela totalmente peatonal desde el barrio de San Cristóbal hasta Blas Cabrera Felipe, pasando por encima de la zona universitaria, a donde también habrá accesos.
