Una discusión con la directora general de Presidencia y Seguridad, Eulalia Guera de Paz, al inicio de una reunión en la que estaban presentes los representantes sindicales, precipitó ayer la destitución del jefe del Servicio de Extinción de Incendios (SEIS), Tomás Duque, que ha sido sustituido en el cargo de forma temporal por el suboficial José Antonio Nóbrega. Además del cese, el alcalde Augusto Hidalgo estudia aplicar otras medidas disciplinarias al hasta ayer jefe provisional de los bomberos.
El gobierno tripartito ha reconocido, en la nota en la que se anunció el cese de Duque, las diferencias que existían entre éste y Eulalia Guerra y achaca la destitución al "incumplimiento de las instrucciones indicadas desde la Dirección General en los últimos meses, por lo que "el Ayuntamiento estudia la posibilidad de aplicar otras medidas disciplinarias".
"El cuerpo de bomberos", afirma el comunicado, "cuenta con una estructura jerarquizada y sus funcionarios están sujetos a la disciplina que recoge su propia normativa, que estipula sanciones para este tipo de situaciones". Y añade: "El desempeño de las tareas de un puesto de responsabilidad como el del jefe de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria requiere de la necesaria colaboración y confianza con sus superiores , que en este caso se ha visto quebrada, y de ahí que se haya decidido el cese de Tomás Duque".
Fuentes sindicales aseguraron que las diferencias entre Duque y Guerra en relación con los problemas organizativos y la carencia materiales y de recursos humanos que afectan al cuerpo no son nuevos. "La directora dio instrucciones al jefe para que llevara a cabo varios cambios organizativos" y se diera cumplimiento a los servicios mínimos y la sustitución "inmediata" de todo el personal de baja, a través de una circular. "Parece ser que a raíz de esta orden se agudizaron las diferencias", señalaron las fuentes. De hecho, en el cuerpo se venía hablando desde hace tiempo de la inminente sustitución de Duque por José Antonio Nóbrega, un suboficial muy cercando a los socialistas., que fue en la candidatura de Jerónimo Saavedra en 2007. Las fuentes indicaron que el de ayer no fue el primer enfrentamiento que se producía y recordaron como Guerra le advirtió hace unos meses a Duque: "¡Esta es la última vez que usted me falta el respeto". El exjefe "no obedecía órdenes", afirmaron las fuentes. "En la época en que fue concejal González Dumpiérrez , lo toreó. No cumplía las instrucciones y con Guerra, ha pasado lo mismo o peor". Pero el cese que todos daban por hecho se precipitó sin duda ayer, en la reunión de una mesa técnica sobre los protocolos de actuación, en la que además de Duque y Guerra participaron los representantes de la Unión Sindical de Policías y Bomberos (USPB), Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT). Según la versión de algunos de los presentes en la reunión, -que tuvo una duración relámpago por el abrupto final- la discusión se produjo a raíz de que uno de los sindicalistas mostrara su malestar a la directora general por la no resolución de los problemas pendientes del servicio.
En ese momento, el jefe de los bomberos manifestó que no quería participar en la mesa y le anunció a Guerra que le iba a pedir su dimisión a la concejala de Presidencia, Encarna Galván. "Guerra le pidió que se marchara y que ya hablarían y Duque se fue. Fue bochornoso", señalaron las fuentes.
Víctor García, presidente de la USPB el sindicato mayoritario, pidió al alcalde que resuelva de una vez "los graves problemas" que afectan al cuerpo y reclamó que no se escude en la "destitución de jefes de servicio para ocultar su dejación en los últimos dos años con los bomberos". Este periódico intentó ayer hablar, sin éxito, con Tomás Duque y Eulalia Guerra.
