El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Autoridad Portuaria de Las Palmas negocian contrarreloj el futuro de las naves de ayuda humanitaria emplazadas junto al acuario Poema del Mar. La ciudad está interesada en el suelo sobre el que se levantan los almacenes de la Cruz Roja y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU para poder desplazar hacia él la Avenida Marítima y de este modo dejar un hueco libre a poniente en el que se construirá la plataforma exclusiva de la Metroguagua, algo con lo que el órgano de gobierno del puerto se ha mostrado de acuerdo.
Sin embargo, a pesar de este consenso general sobre el proyecto ambas entidades aún tienen pendiente el cierre de algunos aspectos fundamentales en torno a él. Entre ellos se encuentran los plazos necesarios para que toda la operación se pueda desarrollar sin contratiempos y al mismo ritmo que avancen las obras del nuevo sistema de transporte público de la ciudad, pero también el costeo del traslado y la nueva ubicación de las naves en el interior del recinto portuario.
Con respecto al primero de los flecos pendientes -los plazos de ejecución de las obras- el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, explicó ayer que en un plazo breve, que fijó en algo más de un mes, cuenta con recibir del consistorio un calendario que recoja los ritmos que se contemplan para las obras. Solo una vez que lo tengan podrán comenzar a estudiar los pormenores del traslado. De hecho, el próximo lunes concluye el plazo para la licitación de la redacción del proyecto, que en sus bases recoge la obligación que tendrá el adjudicatario de entregar en el primer mes tras la firma del contrato el estudio informativo acerca de la modificación que se va a realizar en el trazado de la autovía GC-1 a su paso por el istmo de Santa Catalina.
En cualquier caso Ibarra indicó que el compromiso de ceder ese espacio para su uso público como zonas verdes y de transporte público "está claro", pero que el costeo del traslado es algo que corresponde al Ayuntamiento.
A este respecto el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, aseguró esta misma semana en una entrevista con este periódico que el consistorio se encuentra negociando con la Autoridad Portuaria la financiación del proyecto "para ver si colaboran", aunque avanzó que tanto el consistorio como Guaguas Municipales podrían disponer del dinero necesario para pagarlo.
Ya a finales de 2016 el alcalde, Augusto Hidalgo, sugirió durante una visita al Puerto la posibilidad de compartir los gastos de la mudanza, bien directamente con la Autoridad Portuaria, bien a través del organismo Puertos del Estado, dependiente de Madrid. Durante aquel recorrido el regidor anunció también el deseo del consistorio de concluir el traslado antes de 2020 para que no afecte a los plazos de puesta en marcha de la Metroguagua.
El tercer punto que aún se mantiene pendiente con respecto al traslado de las naves es su nueva ubicación, para la que aún no se ha decidido una parcela concreta en el interior del recinto portuario. Desde hace tiempo se apunta hacia los terrenos de la Zona Franca en La Esfinge e Ibarra ayer se reafirmó una vez más en esa propuesta, aunque aclaró que no hay un solar específico asignado.
