El concejal de Turismo, Pedro Quevedo invitó ayer a los viajeros que visitan la ciudad y a los vecinos a hacer de Las Palmas de Gran Canaria un "destino sostenible", en donde no se pierda nuestra identidad, ni nuestra historia, y prime la convivencia, en clara referencia al fenómeno de la turismofobia que están experimentado otras urbes con gran afluencia turística. "Para que la actividad turística sea buena para la ciudad, tiene que ser buena para los ciudadanos", indicó el responsable del Turismo en el Ayuntamiento de Las Palmas, quien añadió que hay que hacer un esfuerzo por saber qué clase de turismo se quiere en la ciudad para que no se estropee nuestro entorno.

Quevedo hizo estas declaraciones durante el acto de entrega de los Reconocimientos Turísticos 2017. Un galardón que otorga la ciudad desde hace unos años con motivo del Día Internacional del Turismo -27 de septiembre- para agradecer la labor de personas, profesionales, empresas e instituciones en lograr que el turismo contribuya al desarrollo de la ciudad.

Los galardonados este año han sido la Casa de Colón, el Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible - Tides - de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Asociación de escuelas de Surfing de Gran Canaria y la empresaria Maite Asensio.

Se da la circunstancia de los premios de esta edición coinciden con la incorporación como afiliado de la ciudad a la Organización Mundial del Turismo (OMT), un foro en el que los destinos turísticos debaten las ventajas e inconvenientes que proporciona el turismo. En este sentido, la OMT ha elegido 2017 como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo con el fin de hacer ver a los destinos y al público, en general, que el turismo que cuida el entorno es también capaz de generar riqueza.

Quevedo apuntó durante el acto, que tuvo lugar en el patio del edificio Quetgles, que como ciudad y primer destino de turismo urbano de las Islas y del Atlántico Medio, nos debe preocupar el fenómeno de la turismofobia. "No es que los pueblos tengan rechazo al turista, sino que el turismo está invadiendo el espacio. Esa protesta es perfectamente razonable, pero perniciosa sino se controla", puntualizó, mientras recordó que hay que "mantener y recuperar" esos elementos que nos hicieron hace décadas ser uno de los primeros destinos turísticos de las Islas junto a Puerto de la Cruz, en Tenerife, para ingleses y escandinavos.

Durante su discurso, el edil de Turismo dijo que aquí no hubo un "crecimiento turístico especulativo" como en otros destinos, aunque recordó que hay que actuar sobre la degradación que hay en segunda y tercera línea de playa para recuperar el espacio. En este sentido, indicó que se estaba "tratando de crecer de forma adecuada, con hoteles de pequeña dimensión, que ayudan a conocer la ciudad; en vez del todo incluido que tanto daño ha hecho a algunos destinos". Así como potenciar nuestra historia y nuestros emblemas más identitarios para que nos vengan a visitar.

En este sentido, nombró al hotel Santa Catalina, cuya explotación se decidirá pronto entre cinco empresas, para convertirse en un espacio con el que se nos identifique fuera junto a otros iconos del parque Doramas como son el Pueblo Canario y el Museo Néstor.

El edil, que en ningún momento habló del número de turistas que nos visitan al año - en 2016 se alojaron en establecimientos hoteleros y extrahoteleros de la capital 411.937 personas, según los datos contabilizados por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) y el Observatorio Turístico de Las Palmas de Gran Canaria y ofrecidos por el Ayuntamiento- reconoció la necesidad de "seleccionar la demanda" y reflexionar sobre qué turismo queremos atraer. Y enumeró el perfil por el que se apuesta para la ciudad: familiar o de parejas; viajero de congresos; de actividades culturales; deportista; nómadas digitales; cruceristas y excursionistas de un día.

Agradecimientos

Tras el discurso, llegó la entrega de premios; una tarea en la que también colaboró la concejala de Fomento, Inmaculada Medina. El primero en ser entregado fue para la directora de la Casa Colón, Elena Acosta, quien agradeció la labor del Cabildo insular y del resto de los museos adscritos a su red por apostar por el patrimonio de la ciudad. Y dedicó el premio al "equipo" de la Casa de Colón.

El presidente de la Asociación de Escuelas de Surf de Gran Canaria, Sergio Álvarez, fue el segundo en recibir el premio, que recogió en compañía de los representantes de las seis empresas que forman la entidad. Álvarez agradeció el apoyo del Ayuntamiento, empresas y personas para que el surf sea un elemento atractivo para el turismo. "Trabajamos por dar un producto de calidad", apostilló.

Los siguientes en subir al estrado fueron la empresaria Maite Asensio - Snorkeling Experience- y el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, en nombre del Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (Tides). La empresaria indicó que el galardón "nos confirma que no estábamos equivocados y nos anima a seguir por un turismo sostenible que respete los fondos marinos". El rector de la Universidad, por su parte, agradeció a los profesores e investigadores del Tides su labor por el bien que hacen a la sociedad.