Ayudar a las pequeñas y medianas empresas relacionadas con la reparación naval y el aprovisionamiento de buques a que se internacionalicen a través de la innovación, la tecnología y la cooperación empresarial es una de los objetivos del proyecto Interreg V-A Mac 2014-20 Interport, que ayer se presentó en el Puerto de Las Palmas.
Durante la presentación del proyecto europeo, en el que son socios la Fundación Puertos de Las Palmas, la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal y Nuevas Tecnologías de Las Palmas (FEMEPA), la Asociación Innovalia, el Clúster Marítimo de Canarias, la Asociación Comercial e Industrial de Funchal y la Câmara de Comercio e Industria de Madeira, la Cámara de Comercio del Norte de Cabo Verde y los puertos de Nouadhibou y Nouackchott (Mauritania), se puso de manifiesto las carencias y debilidades que tienen ambos sectores gracias al estudio de diagnóstico que ha realizado para el proyecto el Instituto Atlántico Trescuartas mediante entrevistas y mesas de trabajo a empresarios. Así como las oportunidades que ofrece impulsar su competitividad en el exterior.
La consultora analizó diversos aspectos que influyen en esa internacionalización como son los ecosistemas empresariales, los recursos humanos, la tecnología, el mercado, las competencias y las relaciones con la administración pública, principalmente.
En este sentido, Armando Ojeda, uno de los responsables del estudio junto a Darío Sosa y Gustavo Santana, resaltó la importancia de la reparación naval como industria local desde la fundación del Puerto, así como el impulso que ha tenido en los últimos años con la llegada de las plataformas petrolíferas. "Hay cien empresas - astilleros, talleres mecánicos, eléctricos, electrónicos y empresas de reparación- y más de 1.500 empleos directos y 2.000 indirectos por lo que podemos decir que tiene gran repercusión como industria", dijo, mientras indicó que aproximadamente unos 600 barcos anuales recalan al año para ser reparados.
Ojeda señaló que, sin embargo, "el talento" que sale de las escuelas de ingeniería de la Isla, así como de Ciencias del Mar "emigra" hacia otros lares por lo que habrá que preguntarse por qué está ocurriendo esto y porque no hay una conexión entre la universidad y el Puerto.
Gustavo Santana, por su parte, también destacó la falta de planes formativos que tienen las empresas de provisiones en materia de tecnología. "Les falta modernización tecnológica teniendo en cuenta que en breve tendrán que utilizarlo para realizar el código aduanero unificado que exige la Unión Europea. Ello les dificulta para acercarse a otros mercados atractivos como son los cruceros o el offshore".
El estudio pone además de manifiesto que a pesar de las ayudas que desde Europa y desde los gobiernos nacional y regional se han puesto en marcha para que las empresas mejoren su tecnología y formación en la materia prácticamente ninguna se ha adherido a esta solución.
El gerente de la Fundación Puertos Las Palmas, Sergio Galván, que presidió el acto, indicó que el estudio permitía conocer desde donde se parte para comenzar a trabajar en una buena dirección. "Una hoja de ruta para sentarnos y comenzar a trabajar".
Pero advirtió, no obstante, que no todas las empresas tienen capacidad para internacionalizarse si no tienen capital financiero y un producto que vender. "Si no lo hay y se pretende internacionalizarse puede ser una frustración. Llevo cuarenta años trabajando en la cámara de Comercio y el Puerto y he visto muchas frustraciones, sobre todo saliendo a un continente como es el africano".
