Los coches tienen los días contados en la avenida Mesa y López. A finales de marzo o principios de abril está previsto que comiencen las obras para convertir en un bulevar peatonal el tramo comprendido entre la calle Galicia y la Base Naval. La actuación, que tiene un coste de cuatro millones de euros, comenzará con los dos carriles de la MetroGuagua, el único transporte que podrá circular por la calle, a excepción de los vehículos de los residentes y de emergencias, que contarán con una vía de servicio. Habrá también un carril de bicicletas. El tráfico de bajada de Mesa y López será desviado, en cuanto comiencen las obras, por la calle Néstor de la Torre, en la que se eliminará la zona azul para ganar un carril. La parada de taxis también desaparecerá de la vía y se trasladará a una calle cercana. Las guaguas amarillas pasarán por Juan Manuel Durán y Néstor de la Torre.

El tramo final de Néstor de la Torre, situado detrás de la gasolinera, cambiará de sentido para posibilitar que los vehículos que van hacia la Isleta o el Puerto, conecten con la autovía GC-1.

La peatonalización de este primer tramo de 410 metros de longitud forma parte del Plan Director de la Zona Comercial de Mesa y López, que contempla también la eliminación del tráfico en la plaza de España y crear varios corredores peatonales que conectarán la avenida con el parque del Estadio Insular, a través de la calle Mas de Gaminde, y con Las Canteras, a través de Ruiz de Alda y la calle Kant, entre otras intervenciones que aún no tienen fecha de inicio establecida. También está previsto eliminar el tráfico en varios tramos de la calle Barcelona y el de la calle Diderot más cercano a la plaza de España.

Primera fase

De momento, el Ayuntamiento sacará a concurso la próxima semana el primer tramo, que al igual que el de Galicia, que también se está peatonalizando, correrá con cargo al proyecto de la MetroGuagua. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, calcula que las obras, que tendrán una duración de once meses, comenzarán a finales de marzo, si no hay ningún imprevisto.

Así las cosas, Mesa y López comenzará a transformarse en un bulevar peatonal, libre de humos y de coches, una vieja demanda de los comerciantes de la Zona Comercial Abierta de Mesa y López que, desde 1998, cuando comenzaron a multiplicarse los grandes centros comerciales, tuvieron claro que la única manera de sobrevivir era conseguir un entorno tan agradable para pasear como el de Triana. Desde entonces han pasado veinte años y ayer el presidente de los comerciantes. Francisco González Bravo de Laguna, se congratulaba durante la presentación de que por fin el proyecto comience a tomar forma, tras la fase intermedia de la "milla verde" que se creó durante el anterior mandato de Juan José Cardona y que fue "un quiero y no puedo".

"Ahora", resaltó González Bravo de Laguna, "ya estamos en el inicio de lo que realmente queríamos y buscábamos: una transformación profunda de esta zona, que no sólo beneficie y revitalice el comercio, sino a los vecinos de la zona, cuya calidad de vida mejorará, y a la ciudad en general. Un espacio, donde puedan disfrutar todos, desde los más pequeños a los más mayores".

Tanto el concejal de Movilidad José Eduardo Ramírez como Javier Doreste resaltaron que la actuación - al igual que el conjunto del Plan Director de la Zona Comercial de Mesa y López- ha sido consensuada con los empresarios y vecinos de la zona.

El proyecto recoge la mayoría de las propuestas presentadas por la Asociación de Empresarios de Mesa y López, entre ellas la eliminación de las paradas de guaguas en la avenida, para impulsar el tránsito de los peatones, que ganarán un 26% de espacio para pasear.

Mesa y López tendrán una plataforma única que estará compuesta por dos aceras que pasan de 3,5 metros a 8,5 metros de ancho. Los dos carriles de la MetroGuagua irán en el centro y el carril bici discurrirá al lado de la acera de la derecha, en sentido bajada. Uno de los objetivos de la actuación, indicó Doreste, es mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida, por lo que se eliminarán los desniveles entre las aceras y la calzada y la mayoría de las barreras arquitectónicas, al tiempo que se homogeneiza y renueva el mobiliario urbano. "Buscamos", señaló, "una plataforma única compartida por peatones, bicicletas y transporte público, así como la revitalización del área comercial y conseguir una zona libre de humos y de ruidos para dar a los vecinos y usuarios una mayor calidad de vida".

"Estamos construyendo una nueva ciudad", resaltó Ramírez, "a través de las políticas de movilidad con el único objetivo de recuperar el espacio para el uso público, modernizar el municipio desde el punto de vista urbanístico, mejorar la seguridad de los peatones y de los ciclistas y, sin lugar a dudas, mejorar el transporte público. La MetroGuagua", añadió, "engloba todos estos objetivos".

El tramo de Mesa y López se convertirá en el cuarto tramo de la MetroGuagua que se pone en marcha. En la actualidad están en obras tres tramos, el del paseo de Blas Cabrera Felipe, el de Pío XII, que concluirán el próximo verano; y el bulevar de la calle Galicia, recién empezado y que está previsto terminar en abril, por lo que Ramírez no descarta que el final de esta actuación coincida en el tiempo durante unas semanas con la de Mesa y López.