El Gobierno ha aprobado hoy una propuesta de reforma del sistema público de pensiones que fija la edad de jubilación en los 67 años, que no afectará a los actuales pensionistas y que se implantará de forma gradual.

Así lo ha explicado hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha asegurado que el objetivo del Gobierno es "garantizar la sostenibilidad de las pensiones en 2030".

De la Vega ha señalado que la propuesta de reforma será acordada con los agentes sociales en el proceso de diálogo social y será remitida a la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, con el ánimo de buscar el "máximo consenso".

Ha afirmado que "hay que trabajar desde hoy por los pensionistas de mañana", al tiempo que ha asegurado que la implantación será progresiva, "no afectará a los actuales pensionistas y fija el final del camino en los 67 años", frente a los 65 años actuales.

En este sentido, ha puesto como ejemplo las iniciativas de otros países europeos como Holanda y Alemania de acometer reformas en sus respectivos sistemas de pensiones.

No obstante, De la Vega ha resaltado la "buena salud" financiera de la Seguridad Social, pese a la crisis económica, y ha recordado que el Fondo de Reserva asciende a más de 60.000 millones de euros, y que se verá incrementado con otros 2.000 millones en "las próximas semanas".

Ha señalado que el Ejecutivo debe enfrentar el "reto" del envejecimiento de la población y pensar en la sostenibilidad del sistema para futuras generaciones.