Las asociaciones de víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 y los diferentes líderes políticos celebraron este jueves por separado el sexto aniversario de la masacre, en una jornada de duelo en la que el Congreso de los Diputados ha declarado el 27 de junio como el Día de las Víctimas del Terrorismo.

Los actos de homenaje se han sucedido durante todo el día en Madrid, en los escenarios de las explosiones, en la Puerta del Sol y en el Congreso, y también en otras ciudades de España, donde se ha honrado la memoria de las 192 personas asesinadas en los trenes.

El pleno de la Cámara Baja, con la presencia del Gobierno y de la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y del presidente del CGPJ, Carlos Dívar, ha guardado un respetuoso minuto de silencio y ha aprobado una declaración institucional en la que ha recordado que las víctimas del terrorismo "no están solas".

No ha sido el único acto institucional celebrado en Madrid, ya que a primera hora de la mañana, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, presidían en la Puerta del Sol el homenaje de la Comunidad de Madrid a las víctimas de los atentados.

El acto, que comenzó cuando en el reloj de la Puerta del Sol sonaban las nueve en punto, ha congregado a políticos, miembros de la judicatura y algunos familiares de los 192 fallecidos y de los miles de heridos que viajaban en los trenes que explotaron en Madrid hoy hace seis años.

Como en años anteriores, las diferentes asociaciones de víctimas del terrorismo han convocado, por separado, sus propios homenajes en el sexto aniversario de los atentados.

La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, ha participado en una ofrenda floral en la estación de Atocha organizada por los sindicatos CCOO, UGT y la Unión de Actores.

Manjón critica a Aguirre

Manjón ha criticado a Esperanza Aguirre por decir que "se sintió como una víctima del 11-M" tras ser evacuada de Bombay durante los atentados de noviembre de 2008.

"Como siempre, hay vidas de primera y de segunda, y lo importante parece ser salir como se pueda, aunque sea por las calderas, dejando allí a propios y extraños, eso sí, pisando asquerosos charcos de sangre", ha denunciado.

"El 11-M no hubo salidas ni alternativas, eso sí, hubo muchos charcos de sangre, que en su ceguera selectiva (Aguirre) ni vio ni pisó", ha añadido Manjón.

Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M se reunían en el "Bosque del recuerdo" emplazado en el madrileño parque de El Retiro.

Decenas de flores blancas prendidas de los 192 cipreses y olivos que integran el bosque han presidido un homenaje en el que se ha reclamado que los delitos de terrorismo no prescriban y que se acabe con los "países-santuario" para los asesinos.

"Para evitar la impunidad hay que lograr que el terrorismo no prescriba", ha señalado la vicepresidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, quien ha insistido en que "acabar con la impunidad de los terroristas sería la mayor de las victorias para las víctimas".

Ya por la tarde, el Congreso de los Diputados volvía a ser el escenario de un homenaje convocado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo y al que sí han acudido la totalidad de las asociaciones de víctimas, pero que sólo ha contado con la asistencia de una docena de diputados.

Tras leerse los nombres de las 192 víctimas de los trenes, el presidente de la Cámara Baja, José Bono, ha asegurado que todos los actos de homenaje son necesarios para "honrar a los muertos, para reconfortar a los vivos y para aborrecer a los asesinos".

"No hay terrorista bueno", ha asegurado Bono, que ha alertado de que los terroristas "ocultan su veneno" bajo cualquier dogma y de que cualquier causa queda "manchada por sus sucias manos".