Tú ve poniendo el dinero y yo voy quitando lo de nación". Es la frase que, según el exministro Bono, le dijo Mas a Zapatero. Significa que el nacionalismo se exacerba con la escasez y se atenúa con la pasta. Los principios, en general, son asunto de clases medias-bajas y pobres. Esa es la idea que brilla en el fondo de la supuesta frase de Mas cuando te asomas a ella como a un pozo: la moral como compensadora de la miseria. ¿Atraviesa usted una etapa de dificultades económicas? No se apure, aquí tiene un cuarto de quilo de moral nacionalista (o de cualquier otro tipo). Tú ve poniendo el dinero y yo voy quitando los escrúpulos morales. Lo que nos gustaba de la asignatura Educación para la Ciudadanía era que repartía el civismo (esa forma laica de la moral) de manera indiscriminada. Se le daba incluso a quien no le hacía falta, como el famoso cheque bebé de Zapatero.
Pero llegó una clase alta (o con aspiraciones a alta) y dijo hasta aquí hemos llegado. El civismo para los pobres. Nosotros queremos esa religión que proporciona a los obispos jubilados pisos céntricos de cuatrocientos metros con tres o cuatro monjitas de servicio: la religión, en fin, del boato cardenalicio; la del prestigio social de casarse en los Jerónimos, a dos pasos de las mejores pinturas de Velázquez. Uno de los problemas del Papa Francisco es cómo deshacer ese malentendido de siglos frente a cuya complejidad tuvo que dimitir su antecesor, ahora emérito.
Tú ve poniendo el dinero y yo voy quitando lo de nación. Blesa, en Caja Madrid, iba poniendo las tarjetas opacas y los consejeros iban sacudiéndose la ética. Había carreras por ver quién se la sacudía antes, si los de Izquierda Unida, los de CC OO, los de UGT o los del PP (sin olvidar a los independientes). El dinero es la verdadera polipíldora, pues funciona para todo y para todos. ¿Qué habría sido de nosotros de haber estado en el lugar de Bárcenas? Tranquilicémonos, no se llega ahí de golpe ni por casualidad, sino a base de oposiciones. Se empieza robándole la merienda al compañero de pupitre. Si te niegas a eso con siete años, es muy difícil que seas gánster a los cuarenta. Lo que llama la atención de la frase de Mas es su cinismo, como si hubiera nacido sabiendo. Gente lista.
