E este momento, ya mismo, estamos en el punto decisivo de las negociaciones de los 5 + 1 (USA; Reino Unido; China, Rusia, Francia más Alemania) con Irán. Momento clave.
En el mapa geopolítico de Oriente Medio (que alguien llamó el Polvorín del Mundo) existe una sola potencia nuclear: Israel. Irán, enemigo declarado de este y de USA, desarrolla desde hace años energía nuclear -diciendo que para fines pacíficos, pero sin convencer-. Se sancionó a Irán y se está negociando levantar esas sanciones a cambio de garantías de uso pacífico. Entre enemigos tan declarados y vociferantes por años como Irán y USA las negociaciones deben ser de necesidad cautelosas y lentas. Lo que se está negociando ahora es "si se va a seguir negociando", nada más. Pero tampoco nada menos.
En el otro plato de la balanza del trato, está para USA el apoyo de -o la alianza con- Irán en la lucha contra el temible y terrible EI, el autotitulado Estado Islámico, quizá la amenaza terrorista más fuerte hoy en el mundo.
El punto clave -pienso yo- no es tanto que Irán finalmente tenga armas nucleares o no (¿no las tienen India, Pakistán e Israel? ¿Quién realmente las usaría como están las cosas ahora?) El punto clave, decisivo, importantísimo, es que se siga negociando.
USA, su Pentágono, que tantos torpes manotazos de ciego (Irak, Afganistán, Libia) ha dado en la zona, tiene ahora una oportunidad de actuar hábilmente y buscar compromisos con Irán y con El Asad de Siria, enemigos acérrimos, recalcitrantes del EI. El cisma entre suníes y chiíes que divide a los musulmanes debe ser aprovechado por USA y Europa. No es fácil, pero tampoco imposible.
Eso si se sigue negociando... Si no, el panorama es preocupante, desolador. Irán, perdido por perdido, ira más hacia las armas.... Israel será más fuerte y agresivo aún, y el explosivo puzle nuclear de Medio Oriente puede llegar a estallar.
Se debe seguir negociando.
