La primera vez que oí hablar del gas natural, pensé que se trataba de una normativa para liberar el flato, y hasta lo de "natural" me pareció un intento de darle cierto aire ecológico, pero nada más lejos de la realidad.
Resulta que la explosión de un buque metanero puede pegar un taponazo superior a la bomba de Hiroshima, y no es que lo diga yo, sino lo que dijo la prensa americana cuando en 2010 el metanero de bandera española Catalunya Spirit se quedó sin máquinas y a la deriva.
El buque transportaba gas natural licuado desde Trinidad hacia Boston y tuvo que ser auxiliado por varios remolcadores. La reparación de la avería duró varios días y la prensa americana de esas fechas publicó que la potencia explosiva del cargamento transportado por este buque equivalía a varias bombas como la arrojada en Hiroshima..., ahí es nada.
Sin embargo y referente a este discutido asunto, al Presidente del Gobierno canario parece que le ha entrado una soriasis tremenda, lo cual no se entiende teniendo en cuenta que no gobierna con el PP de Soria, sino con el apoyo de Patricia Hernández, Presidenta del Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias y Vicepresidenta del Gobierno de Canarias.
Hay que imaginar hasta qué punto de presión habrán tenido que inflar a la Vicepresidenta para acallarla. Precisamente a ella, que será de todo menos discreta. Tampoco se cortó un pelo para mostrar con legítimo orgullo el balón donde engendraba el hermoso bebé que alumbró el pasado dos de agosto para satisfacción de todos. Y digo de todos, aunque supongo que los del PP y CC, tan obstinados con esta cuestión, seguramente hubiesen preferido que fueran gases... pero es broma.
Lo que no es broma ni mucho menos es que, aquí al lado, en Nigeria en 2005 explotó la cañería de un gaseoducto que afectó a un área estimada en 27 kilómetros cuadrados. Once personas desaparecieron y toda la vida acuática de la zona quedó totalmente destruida. El incidente resultó un infierno que devoró unos 27 kilómetros cuadrados de manglares, matando todo lo que había en el mar.
Pero también ha pasado en Europa en 2004, y más concretamente en Bélgica, cuando una explosión de un gaseoducto mató a 15 personas. Los restos de la explosión se encontraron hasta a cuatro kilómetros de distancia, siendo el incidente con gas más grande en ese país, después del de 1967 en el que murieron 22 personas cuando un camión cisterna que transportaba gas líquido estalló.
Me pregunto qué clase de amistad espiritual puede haber entre el Ministerio de Energía y el Gobierno de Canarias, y no lo digo por el Señor Soria López, sino por Lope de Vega, cuando se preguntaba: ¿Qué tengo yo que mi amistad procuras...? Pero la respuesta seguirá soplando en el viento, aunque espero que no nos resople un día en las narices.
Según Sedigas, Asociación Española del Gas, el consumo de gas natural en España está cayendo desde 2009. La demanda en el sector industrial bajó un 8,9% respecto al año 2013, y en el sector doméstico la bajada fue de un 13,3%. Las temperaturas benignas en España, tanto en invierno como en verano, no han hecho más que disminuir el consumo de energía en general, y en particular del gas, en su conjunto en el año 2014.
Y se pregunta uno, ¿por qué y para qué queremos gas natural en Gran Canaria si tenemos el mejor y más equilibrado clima del mundo? ¿Qué intereses se te siguen, Gascan mío?
Sin embargo el gobierno español y el canario siguen queriendo gasearnos. La grave del caso es que, como de costumbre, primero se invierten millones de euros en instalaciones y luego se privatizan.
La negativa del Cabildo de Gran Canaria ha sido, de momento, la mejor respuesta, y una verdadera explosión... pero de alegría.
El único gas que queremos por aquí, es el del agua de Firgas o de Teror, Gregorio.
Y es que, entre más lo pienso más me convenzo de que, esto del gas... es para salir a escape.
Un abrazo y hasta el martes que viene.
