M ientras Nico Rosberg prolongaba en Shanghái el dominio de Mercedes (35 victorias de las flechas de plata en las últimas 41 carreras disputadas) sobre el garaje de McLaren-Honda se mantienen los negros nubarrones que anticipan otra temporada perdida para Fernando Alonso.
"Cuando llevemos dos o tres carreras sabremos realmente dónde estamos", comentó el piloto asturiano al finalizar la pretemporada en Montmeló. Pues pasadas tres carreras el propio Fernando Alonso resumía así ayer la situación: "Tenemos que mejorar en todos los campos: en unidad de potencia, en aerodinámica y en la gestión de los neumáticos".
Cierto que McLaren ha mejorado respecto al pasado año, pero pasar de la parte baja de la parrilla a la zona media no es suficiente para una escudería del nivel del la de Working y con dos campeones del mundo como Alonso y Button en el garaje. McLaren es más fiable, sí, pero no más rápido. Con un punto en tres carreras -el logrado en Bahrein por el novato Vandoorme-, la situación en McLaren anuncia tormenta...
Otro año en blanco, que es a lo que apunta la situación actual, puede hacerse muy largo para Fernando Alonso. Cierto, como a veces él recuerda, que tampoco Ferrari puede con los Mercedes, pero al menos los pilotos del cavallino se divierten luchando por el podio.
Y para McLaren el podio no deja de ser una quimera. Al español le duelen más los malos resultados que las costillas: lleva 19 meses sin subirse al podio y casi tres años sin ganar una carrera.
