Amigo y compañero, Juan Carlos Valerón ha formado parte de mi vida durante casi 20 temporadas. Su adiós nos conmocionó a todos, aunque yo lo sabía con cierta antelación porque hablo con él con regularidad. Se va un referente en todos los sentidos. Ha logrado algo increíble, fuera del alcance del resto, ser ovacionado en los estadios que pisa. Futbolista irrepetible, es para mí el mejor estandarte para la juventud y cantera. Les diría a todos los jóvenes, fíjense en Juan Carlos Valerón. Tomen buena nota, porque el Flaco lo tiene todo. Generoso, solidario, trabajador, profesional hasta extremos insospechados, talentoso... Pero si tengo que elogiar una condición o aspecto humano, sería su naturalidad.
¿Dónde lo veo en un futuro inmediato? Vinculado al fútbol de cualquier manera. Mantenemos la misma idea sobre este deporte. Coincidimos en el análisis táctico cuando vemos un encuentro. Se puede dedicar a lo que le plazca. Carece de límites. Deja una huella enorme, ahí están los reconocimientos de todo el país. Se va uno de los más grandes. Y un compañero fantástico.
