La Provincia - Diario de Las Palmas

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Gente corriente

Organícense

Al menos con las cosas de comer, gestores públicos todos. Presupuestos que se cierran, ingresos estatales en el limbo, cuentas de 2017 cual sudoku, un ministerio de Hacienda cazando moscas y, para añadir chispa a la cosa, el consejero delegado de Telepizza diciendo que bajan sus ventas por la incertidumbre política.

No es que la pizza tenga un nuevo ingrediente de nombre cabreo ciudadano ni que se haya convertido en un indicador económico oficial pero, aunque la frase del directivo suene a coña, otros grandes empresarios también detectan que el consumo se ralentiza.

La gente no se fía de lo que pueda menguar la cartera con este desgobierno después de dos elecciones -y subiendo- que sólo han servido para el postureo y el pasteleo. Y observa, además, que ya son muchos los temas en cola capaces de fastidiar la pequeña fiesta del crecimiento.

Así que organícense, por ejemplo, en los partidos que sustentan el pacto del Gobierno de Canarias. Ya nos hemos dado cuenta de que apenas se soportan pero las trifulcas y los amagos de ruptura son muy malas compañeras de la economía. Añaden más incertidumbre y desconfianza, si eso es posible, a lo que ya genera el desacuerdo estatal.

Máxime cuando se ha puesto el candado a la caja de los euros públicos. El cierre presupuestario anticipado supone un hachazo a la facturación de muchas pymes canarias que deberán esperar a 2017 para retomar sus negocios con la comunidad autónoma, la empresa más grande de las Islas.

A lo que se suma el cierre del presupuesto estatal al no quedarle otra a este eterno gobierno en funciones para evitar un nuevo salpafuera de Bruselas. O sea, que al sector público no le vamos a decir, precisamente, gracias por venir.

La misma organización y orden que necesita ese patio de colegio que es la política nacional. Ganas que le dan a una de repartir nalgadas sin tino viendo las guerras intestinas de los partidos a los que importamos un mojón.

Y organícense, también como ejemplo, en ese ministerio cazamoscas de Hacienda tan ágiles para unas cosas y tan densos para otras, según sea el viento que convenga. Me refiero a la búsqueda urgente de fórmulas para que Canarias, y el resto de las autonomías, puedan elaborar los presupuestos del próximo año con el resuello que Europa ha dado al déficit.

De lo contrario, ni cuentas expansivas ni nada que se le parezca. Más bien recortes. O ajustes, adaptaciones, encajes o limitaciones. Fíjense bien en los términos -que este idioma es muy extenso y con una larga lista de eufemismos- para que puedan traducir lo que les dicen los políticos.

Aunque siempre nos queda algún consuelo. Como que cada canario necesitaría trabajar 380 días para saldar la deuda pública que suman la autonómica y la estatal. Sí, un consuelo porque a muchos otros españoles que están peor que nosotros les haría falta hasta 100 días más, según datos de la Airef.

Aparte de lo que nos toca del endeudamiento del Gobierno central, somos la comunidad que menos deuda regional tiene por habitante. Nos caen unos 3.200 euros a cada uno. Teniendo en cuenta que los más entrampados deben cerca de 10.000 por cabeza, pues, que quieren, algo anima.

Pequeñas alegrías que no dan para iluminar el túnel que tenemos por delante, así que organícense también ustedes por la cuenta que les trae a la espera de que nuestros gestores hagan, alguna vez, lo mismo.

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