¿Cuáles son los retos más inmediatos del Parque Científico Tecnológico teniendo en cuenta la situación económica actual y los duros recortes en la I+D+i?

El parque es una apuesta de futuro de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que lo que pretende es que el área de la investigación se oriente a través del parque científico al tema de la innovación empresarial. El objetivo básico es la generación de actividad económica. En este sentido una de las grandes acciones fue la creación, en 2008, de la Fundación PCT, que es el órgano encargado de la gestión que va a canalizar todo el parque en el futuro, y que va a diseñar el futuro que mejor se adapte a las necesidades de Canarias.

Sin embargo, existe en las Islas un desfase importante entre producción científica y transferencia en la sociedad. ¿Cuál cree que es el camino para cambiar las tornas y llegar a ese objetivo de innovación empresarial?

Nosotros somos conscientes de que la supervivencia futura del área de investigación de la Universidad está orientada a la innovación empresarial. No sirve de nada acumular un conocimiento investigador científico si no repercute y revierte a la propia sociedad. Para ello debemos fomentar condiciones, promover todo lo que podamos hacer para que se produzca esa transferencia, ese intercambio y de alguna manera se genere actividad económica a todos los niveles. Buscamos que los propios grupos de investigación se den cuenta de que el futuro de la investigación pasa por esta área, aplicar esa investigación de tal manera que te permita asegurar el futuro de las mismas, a través de colaboraciones, spin-off, empresas, consorcios... cualquier forma de colaboración es válida.

¿Qué les diría a las instituciones públicas que apuestan más por apoyar e incentivar los parques empresariales puros?

Nosotros partimos de un componente diferente. Ya tenemos un parque científico tecnológico, vamos a destinar este dinero a mejorarlo, potenciarlo y complementarlo a través de nuevas sedes y demás. Un parque empresarial puro es, bajo mi punto de vista, más complicado de ser competitivo, porque se me hace muy difícil pensar en una estructura empresarial única donde no esté la universidad ni los grupos de investigación ayudando, ¿cómo vas a ser capaz entonces de generar actividad económica, de dónde va a surgir? La generación de esa actividad económica surge desde la cooperación, desde que alguien tenga una necesidad y alguien tiene un conocimiento tecnológico, desde que alguien tiene una idea y alguien sabe cómo llevarla a la práctica? Un parque empresarial lo que va a provocar es un efecto de deslocalización de industrias. Habrá industrias que piensen que ahí tienen mejores condiciones, pero al final se acaban convirtiendo en urbanizaciones industriales de lujo.

¿La filosofía del PCT de la ULPGC está más encaminada a la creación de pymes de base tecnológica o a la atracción de grandes empresas tractoras?

En estos momentos, hacer una apuesta genérica global con la intención de crear un parque enorme, pensando que vamos a tener una capacidad de tracción de grandes empresas, no se ajusta a la realidad económica y social de Canarias. Tenemos que ser más cautos y prudentes, aprovechar lo que tenemos, es decir, que el conocimiento de las distintas áreas específicas se concentren en un único espacio común, tanto el conocimiento que deriva de las universidades como de las propias empresas que ya están trabajando y avanzando. Lo concentramos todo en un único espacio y fomentamos que se den las condiciones óptimas para que fructifique y ese conocimiento se aproveche, se trasvase y se den los mecanismos de cooperación necesarios. Así, la Universidad puede aportar todo su conocimiento, equipamiento científico y tecnológico? y las empresas todo el conocimiento empresarial que desconoce la Universidad. Es una relación simbiótica de la que todos pueden crecer.