Unas simples muestras de saliva pueden indicar si una persona padece o no estrés crónico. La Clínica Tomassetty, en el barrio de Vegueta, es el primer centro de medicina preventiva del Archipiélago en aplicar el test de Índice de Estrés Adrenal (IEA), para diagnosticar esta patología. Se trata de "una sencilla prueba analítica que permite medir la curva hormonal de cortisol en sangre, hormona cuyo comportamiento anormal determina cuando un caso de estrés se considera crónico, con la extracción de muestras de saliva de los pacientes cada tres o cuatro horas y en diferentes fases del día", explicó la doctora Manuela López Tomassetty, directora médica del citado centro.

El servicio, cuyo coste es de 300 euros, consiste en una prueba de laboratorio en la que se analizan muestras de saliva de cada paciente. El cortisol, la dhea (dehidroepiandrosterona) y la melatonina "son las tres hormonas que son quizás las más determinantes en la presencia de estrés crónico", apuntó López.

Para su medición se usan unos tubos de plástico con un algodón en su interior, que el paciente impregna de saliva. "Lo ideal es mantenerlo debajo de la lengua un rato para que empape bien", apuntó López. Devuelto el algodón al tubo, este se introduce en el congelador para su conservación hasta su entrega en el centro de salud. "Los primeros tubos van congelados y luego van refrigerados. Para ello además, la persona deberá abstenerse de comer o lavarse los dientes con un margen de una hora antes de llevar a cabo los muestreos de mucosa", dice. Los tests "empiezan con el de comprobación de los niveles de cortisol, a las 8.00, a las 12.00, a las 16.00 y a las 00.00"; posteriormente se realiza la muestra de la dhea, " a las 16.00 y a las 20.00, y otras cuatro con la melatonina, de ahí la importancia de hacerlo en saliva, para ahorrarse las series de analíticas de sangre", subrayó la doctora. El 62% de los trabajadores españoles reconoce padecer más estrés que hace un año por trabajo, reajustes en las empresas y la incertidumbre que rodea al país.