Irene Prüfer Leske es profesora de Traducción e Interpretación de la Universidad de Alicante y presidenta de la Asociación Alexander von Humboldt. Ayer ofreció una charla en el XX Coloquio de Historia Canario Americana en la que profundizó en el impacto que los diarios, correspondencia y publicaciones del geógrafo, naturalista y explorador alemán han tenido en la literatura contemporánea.

¿Qué impacto ha tenido la obra de Alexander von Humboldt en las letras del siglo XX y XXI?

Humboldt hizo su viaje entre 1799 y 1804, pasó por Tenerife donde estuvo una semana. Luego se fue a América, pero sus escritos los plasmó en una obra que se llamaba Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente. Eso fue publicado a partir de 1817, más o menos, y en la literatura de la época no se plasmó nada sobre Humboldt, aunque las investigaciones que hizo sí tuvieron mucha repercusión entre los científicos, pero a partir del bicentenario de su nacimiento, en 1999, que también se celebró en Tenerife, hubo en Alemania, en España y en todo el mundo, un renacimiento de la investigación de Humboldt, y en concreto aparecieron muchas obras literarias en Alemania que se ocupaban de su figura.

¿Qué publicaciones del explorador alemán fueron las más frecuentadas?

Especialmente se investigaron los viajes y las cartas, que aportaron una visión más personalizada del científico. Desde hace unos quince años, se plasmó en la novela de Daniel Kehlmann La medición del mundo , y hay biografías que se han basado en esos diarios.

¿Tuvieron que pasar 200 años para que la figura de Humboldt fuese estudiada y difundida desde todos sus aspectos, el científico y el personal?

Esto ocurre con frecuencia y con muchos personajes muy variados. Por ejemplo, Napoleón, que era contemporáneo de Humboldt, en aquella época y cuando su coronación en París, estaba un poco celoso por la celebridad de Humboldt, Y lo que pasa es que en España ese renacimiento de la investigación se hizo más en el plano científico. Es lógico porque los españoles no se atrevieron a entrar en la personalidad.

¿Por qué no se produjo antes este renacimiento de su figura?

En Alemania no se hablaba de él en la época del nacional socialismo, era tabú. Luego se publicó su obra al completo en la década de los años 70. Muchos aspectos de su personalidad se acallaron porque era homosexual, y esa faceta se ocultó porque en Alemania estaba prohibida la homosexualidad. Es normal. Los alemanes descubrieron a Humbold hace 20 años. Es curioso. También se escribió una obra de teatro, el Comienzo del largo viaje, una obra muy particular en alemán y en español, concebida para que el público lo entienda, ya que lo que dice un personaje en alemán se repite en español. La obra tiene que ver con los diarios.

¿Se ha hecho justicia a la dimensión de la obra de Humboldt?

Es España no, siempre está su lado científico y hay buenas intenciones. Tenerife está integrada en la sociedad, se hacen muchas actividades, y en España en general hay cosas importantes como las investigaciones que ha hecho el CSIC sobre la relación de Humboldt con la corte española de la época, pero aquí su figura no es tan conocida como en Suramérica. En Cuba, por ejemplo, forma parte de la educación, cualquier escolar lo sabe.

¿El objetivo de la asociación que usted representa es corregir estas lagunas y difundir sus ideas?

Aparte de que en la asociación de Alicante tiene como objetivo difundir sus ideas, aunque hoy en día no lo es tanto a nivel geológico, geográfico, sino más bien la defensa de los derechos humanos, y conocer el error, muy importante hoy en día también en España. Es una asociación intercultural que reúne a hispanohablantes y alemanes.