Los déficit de vitamina D elevan el riesgo de cáncer, principalmente colorrectal, de diabetes, enfermedades cardiovasculares y autoinmunes, e hipertensión arterial, por lo que los expertos recomiendan diez minutos de sol al día, sin protección, antes de las 11.00 de la mañana y después de las 17.00 horas.

Así lo expuso ayer el catedrático de Medicina de la Universidad de Las Palmas, Manuel Sosa en el III Congreso Mundial de Nutrición y Salud Pública celebrado esta semana en la capital grancanaria con la presencia de más de mil especialistas de 90 países. Sosa indicó que la "mal llamada vitamina D, porque en realidad es una hormona", tiene un papel fundamental en la mineralización del hueso y se sabe que su déficit produce una enfermedad llamada raquitismo en el niño y osteomalacia en el adulto. "Sin embargo, prácticamente todas las células del organismo tienen receptores para la vitamina D y esto ha hecho que en los últimos años se hayan publicado muchos estudios que muestran que este elemento tiene muchas más acciones más allá de lo que es exclusivamente el hueso".

El especialista informó que la suplementación de vitamina D disminuye drásticamente las caídas de las personas mayores. "Las personas que tienen déficit se caen más y cuando este déficit se suple, las caídas disminuyen". Sin embargo, señaló que aún no se ha podido demostrar el efecto de la suplementación de vitamina D en la diabetes, hipertensión o cáncer, "son necesarios más estudios observacionales".

El doctor Sosa dio a conocer los bajos índices de esta proteína que tiene la población en general. "Sorprenden las cifras tan bajas que hay de vitamina D prácticamente en todo el mudo. En los países nórdicos y poco soleados es esperable, pero en países como el nuestro e incluso en nuestras soleadas Islas Canarias que se hable de déficit de Vitamina D puede parecer incongruente, pero esa es la realidad".

El catedrático de la ULPGC y jefe de la Unidad de Metabolismo Óseo del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, explicó que la vitamina D se sintetiza por el sol en la pie. "Nosotros disponemos de mucho sol pero no lo aprovechamos. Hay factores culturales y de todo tipo que hace que el déficit de vitamina D sea una realidad".

Como ejemplo de este déficit, citó un estudio científico llevado a cabo entre los alumnos de Medicina de la ULPGC, "jóvenes, sanos, que tienen conocimiento de la fisiología de la vitamina D y que tienen en la Isla todo el sol que quieran", donde se comprobó que más de la mitad de los alumnos tenían niveles inferiores a 30 nanogramos por mililitro de 25 HCC, que son los niveles de vitamina D considerados óptimos. "Eso obedece a que se pasan el día en los hospitales, estudiando y ven poco el sol".

Sosa reiteró que los niveles óptimos, que se pueden conocer a través de un sencillo y económico análisis de sangre, se pueden lograr con una exposición solar en la piel a diario. "La más mínima crema, basta un factor dos, impide que la vitamina se sintetice, por lo que hemos acordado con los dermatólogos diez minutos diarios, antes de las 11.00 o después de las 17.00 horas".

Se da la paradoja que los países nórdicos tienen los niveles más altos de esta proteína que España.