Como unos auténticos desconocidos describen los habitantes del pueblo de Correns, en el sur de Francia, a Brad Pitt y a Angelina Jolie, que poseen desde 2008 el castillo de Miraval, del que no salen con frecuencia. "Nos toman por unos paletos", se queja en Le Journal du Dimanche uno de los 900 habitantes de esta zona.