"La acuicultura va a permitir que determinadas enfermedades no pasen a la cadena alimentaria, y un ejemplo es el anisakis, un parásito que puede causar patologías en las personas pero que no se ve en los peces que se produce en acuicultura, es un problema de que viene de las especies que proviene de pesca extractiva".
Así lo afirmó ayer José Antonio García, presidente de la Asociación Europea de Patólogos de Peces y Crustáceos (EAFP) en la inauguración del XVII Congreso Internacional sobre Enfermedades de Pescados y Mariscos que reúne en el Auditorio Alfredo Kraus hasta el viernes, día 10, a cerca de 400 expertos mundiales en la materia.
García apuntó que el Congreso, organizado por la EAFP en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) a través de su Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) y bajo la dirección local del catedrático Fernando Real Valcárcel, abordará los retos futuros en cuanto a la sanidad de la explotación de peces, desde la aparición de nuevas enfermedades, vacunación y las respuestas inmunes, "piedras angulares" para la mejora de acuicultura. "En este momento casi el 50% del pescado que se consume en el mundo proviene de acuicultura y en cuestión de 15 o 20 años a lo sumo, las cifras se duplicarán. Por eso, el reto de la comunidad científica está en la prevención de enfermedades, sobre todo las víricas, porque a diferencia de lo que ocurre en otras especies animales, en los peces la utilización de vacunas, de tratamientos farmacológicos está muy controlado, porque no podemos liberar fármacos alegremente al medio ambiente".
El especialista apuntó que en la actualidad prácticamente no existen vacunas frente a los agentes víricos porque se está trabajando en productos que impidan la contaminación medioambiental.
Ciguatera
El catedrático de la ULPGC Fernando Real, director de la División de Sanidad Animal del IUSA, apuntó que a lo largo de la semana se abordarán las patologías emergentes que se están detectando en los peces derivadas del cambio climático en el planeta.
Como ejemplo en Canarias, citó la ciguatera, una enfermedad derivada del consumo de peces o moluscos, que ha sido incluida recientemente en el Sistema de Enfermedades de Declaración Obligatoria por el Gobierno Autónomo.
"La ciguatera produce una intoxicación en medicina humana. A los peces no les hace absolutamente nada pero ellos acumulan una toxina en la musculatura que hace que al pasar a la cadena alimentaria produce una intoxicación importante. Hace 20 años apenas se registraban casos pero se ha ido incrementando su presencia en los últimos años en Canarias, con lo cual es una preocupación importante a día de hoy. En otros sitios del mundo no tienen este problema pero tienen otros parásitos que se han ido adaptando a los cambios ambientales, encuentran la posibilidad de multiplicarse más, y están produciendo mucho daño".
Por su parte, el director del Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la ULPGC, Antonio Fernández, anunció que actualmente se postulan como laboratorio científico de referencia en Sanidad Animal en el Sur de Europa. "Estamos inmersos en una reorganización para fortalecer el Instituto con vista a convertirlo en centro de referencia en esta parte del Atlántico, como laboratorio Sur de Europa para abordar todos los temas relacionados con la sanidad animal, tanto terrestre como en animales marinos, y particularmente de los peces", indicó el catedrático.
Para ello, la ULPGC cuenta con una importante fortaleza como Campus de Excelencia Internacional en el ámbito marino y marítimo. "Desde el año 2000 la ULPGC ha potenciado sus instalaciones en el Polo Marino de Taliarte, y tanto en acuicultura como en la investigación de animales marinos, tenemos una gran fortaleza en ámbitos como la nutrición. Y el IUSA quiere colaborar en la parte de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria en los productos que se puedan desarrollar de ahí", subrayó Fernández.
