¿Cómo valora el proyecto 'Ecocomedores'?
Es una iniciativa muy interesante, para la que no hay ningún pero. Lo que quizás deberíamos ver mejor es la evolución del proceso, como se está llevando a cabo, cuál ha sido el impacto en los colegios, si está realmente contribuyendo a mejorar el desarrollo de las áreas rurales, la sostenibilidad de la producción alimentaria local, si se han cumplido los objetivos... Y sobre todo, si al final ha repercutido en una mejora de la producción de este tipo de productos ecológicos.
¿Alguna sugerencia desde el ámbito de la Salud Pública?
Hubiera sido ideal haber podido analizar el impacto sobre determinados niveles de plaguicidas en escolares, porque sabemos que muchos de los plaguicidas pueden afectar incluso al propio rendimiento escolar y el desarrollo neurológico del niño.
¿Qué tipo de estudio?
Yo creo que hubiera sido para nota poder haber analizado el impacto sobre una pequeña muestra de niños a través de determinaciones, por ejemplo de estos compuestos en sangre. En el Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la ULPGC lo estamos haciendo y es algo muy factible y sencillo de hacer. Lo ideal hubiera sido hacerlo antes y después del programa para fortalecer más su aplicación. Pero aún y así, sería muy positivo tener una evaluación de todo el proceso de como se ha hecho y como está llegando.
¿Qué peso puede tener esta iniciativa de cara a fomentar un consumo más saludable y sostenible en futuras generaciones?
Hay que ver de qué manera esto influye en el consumo de las familias, porque sabemos que muchos programas a nivel escolar, como lo que se ha hecho por ejemplo en torno al tabaco, luego ha tenido una incidencia importante en el ámbito familiar, y a lo mejor el proyecto Ecocomedores también está calando más allá de la escuela. También hay que ver si el comedor se ha utilizado como instrumento educativo real a nivel de los escolares.
¿Cuál puede ser su repercusión en los escolares?
Hay que tener en cuenta que el comedor escolar no lo utilizan el cien por cien de los niños, puede ser en torno al 30% aproximadamente, el resto de alumnado de la escuela pública va a comer a su casa, con lo cual la intervención no es paras toda la población infantil, sólo para esta parte que normalmente son los niños más necesitados de soporte familiar, familias con bajos recursos, uniparentales..., ya que hay una serie de circunstancias que priorizan el usuario de los comedores escolares. Pero como iniciativa siempre es bueno ver que ese 30% que consume habitualmente la comida principal en el colegio tenga una comida sana, no sólo nutricionalmente sino también desde un punto de vista de seguridad alimentaria, y si a esto añadimos unos mensajes , consejos... en torno a la agricultura ecológica y se acompaña de huertos ecológicos en los colegios, puede haber un paralelismo entre lo que los niños comen y lo que ven en el huerto en torno a como se producen los alimentos, es muy interesante.
¿Cuáles son las ventajas de la alimentación ecológica en la salud de quienes la consumen?
Sabemos todavía muy poco de cuál es el real impacto de los productos ecológicos en la salud, pero posiblemente van a tener una salud mejor, menos alergias, un mejor desarrollo neurológico, mayor capacidad de atención, y a lo mejor, menos incidencias de algunas enfermedades como ciertos cánceres, pero eso aún está por estudiar.
