¿Le hacía ilusión poder desfilar en su ciudad nuevamente?
Siempre que puedo venir a trabajar a casa, aprovecho la ocasión. Además estaba el aliciente de que El Corte Inglés ha vuelto a recuperar un desfile que llegó a ser muy fuerte e importante pero que se había quedado en el olvido. Eso me hacía muchísima ilusión.
¿Y se lo ha permitido su agenda de desfiles internacionales?
Ha sido cuestión de encajar fechas. He venido de Milán y me vuelvo el lunes a primera hora a París porque tengo un trabajo importante. Y luego me voy a Nueva York donde me voy a establecer.
¿Supone eso un cambio importante en su carrera?
Supone hacer la ruta de desfiles Fashion Week desde allí, porque normalmente siempre la he hecho desde Milán o París. Nueva York es el punto de partida, la temporada empieza allí. Y es un mes y medio intenso de casting, pruebas y estoy muy emocionada. Mi agencia está apostando mucho por mí y creen que estoy preparada porque es duro. Pero llevo cinco años de trabajos superintensos. Desde el primer mes que empecé a trabajar y me mandaron a Milán.
Supongo que le tiene que gusta mucho su profesión
Mucho, pero requiere una total dedicación, constancia, ser maduro, intentar ir a por más siempre. Lo bueno es que te sientes realizada contigo misma porque estás llegando al punto que quieren todas y conoces gente muy interesante. Como parte negativa es que pierdes un poco de intimidad.
¿Qué le parecen los diseños que ha exhibido en la pasarela Summertime de El Corte Inglés?
La colección de sandalias Ipanema me parecieron superbonitas, cómodas, coloridas, fresquitas para el verano ya que se pueden llevar a la playa, con una línea de colores flúor que sirve para el día a día. La de El Corte Inglés me ha parecido también fantástica, veraniega, y es playera, pero con su punto elegante.
¿Tiene algún diseñador que le guste especialmente?
Mi diseñador es Giorgio Armani porque es elegancia pura. El que haya sido el que inventó el completo de vestir, que sería la americana con el pantalón, que es la cosa más elegante que existe, es suficiente. Cuando estoy en Milán por algún casting, me llama la Carolina española. Es una persona supercercana, que te hace sentir como en familia, te da mucha seguridad.
¿Y tiene otros nombres de diseñadores no tan conocidos?
Tengo a Stefano Blandaleone. He hecho tres campañas con él y me da mucha publicidad.
¿Cree que esta profesión tiene una fecha de caducidad?
Eso es lo que te hacen pensar cuando estás fuera de la moda. La fecha de caducidad pones tú. Tengo una compañera de 63 años y sigue trabajando en la moda haciendo editoriales. En esta profesión conoces a tanta gente que siempre acabas trabajando con alguien.
Creo que han empapelado un edificio de Milán con su imagen.
Mis fotos estuvieron en el edificio Rayban al lado del Duomo para una marca de joyas llamada Brosway, como la Tous en España.
¿Y qué le parece la celebración de las mujeres curvi?
Creo que en la moda no hay barreras. No se puede poner frenos a nadie. No sólo tiene que ser la delgadez extrema lo que se exhiba.
