Imagino que fue duro en su época ser transexual, ¿cómo le marcó el rechazo?
Los rechazos siempre marcan. Son duros pero al final adquieres una filosofía de vida. Todo lo negativo lo vas convirtiendo en positivo. A fecha de hoy, lo que perdí no fue nada, sino que lo gané para mejor. Porque en la vida cotidiana yo no salía con personas que rechazaran a otras por una cuestión tan absurda como la identidad, un propio pensamiento, que no deja de ser esos fundamentalismos, porque estamos en una sociedad en la que compartimos las diferencias. Tú me hablas cómo sientes un rechazo, pues un vínculo familiar doloroso, pero afortunadamente se van tejiendo caminos y se van sanando heridas. Y siempre hay gente dentro de las familias que son apoyos, en este caso fue mi hermana, siempre lo he dicho, fue una luz, un horizonte. Mis padres a su manera, sin entender para nada una situación que hasta que no pasaron décadas no se ajustó y se entendió. Además pienso que, al final, incluso con motivo de orgullo y satisfacción. Pero, bueno, estas son las historias que escribe la vida.
¿En qué momento decidió contárselo a su familia?
Se lo dije cuando ya me había ido de casa. Tomas una decisión porque además es una cuestión absolutamente imposible, impensable de poder realizar, ser y estar en un pueblo en los años 70. Cada cual conoce sus entornos, la familia y todo lo que hay. La única opción fue una salida hacia delante con la connotación de que sabías que ibas a dejar atrás todo esto. Además, en ese momento, pensando que era un paso adelante sin retorno. Ibas a dejar familia, hermanos? como de hecho buena parte de todo ese entorno se quedó atrás para siempre.
En 2014 se estrenó un documental sobre su vida, 'El viaje de Carla', ¿cómo surgió la iniciativa?
La iniciativa viene encaminada a lo que estábamos hablando, que yo no había vuelto a regresar a mi pueblo en 32 años. Iba a ver a mi madre, pues el vínculo no está roto, pero con la misma que iba me volvía. Jamás había vuelto a andar por Güímar. Entonces, una tarde me llamaron del equipo de iniciativas turísticas de Güímar porque me iban a dar el premio Cardón y, desde la emoción sientes el pánico, porque te vas a encontrar con tus fantasmas, con todos esos demonios que no han terminado de exorcizar. Es una lucha de realidades volver al pueblo y encontrarte a todas aquellas personas que dejaste en los años 80.
¿Qué supuso ese regreso a su tierra natal?
Se convirtió en una herramienta psicológica bastante buena. Además cogí un martillo virtual y rompí ese cristal que yo misma me había creado, porque al final también terminamos interiorizando las propias discriminaciones. No hay peor discriminación que la propia discriminación asumida, interiorizada, donde nada vales, a nada tienes derecho. Te lo terminas creyendo hasta que te revelas ante eso. Das un grito. Pegas un taponazo en la mesa y dices que sí vales. Que sí tienes derecho y que además vas a tener los mismos derechos que el resto de la gente. Ahí se gesta la idea con Fernando Olmeda y comienza la historia del viaje.
¿Cuándo empieza y termina el viaje?
El viaje comienza en 2009 , pero en esos momentos había muchas historias por escribir todavía. Nueve meses más tarde se cumple un sueño que ni me podía imaginar, y es que voy a ser la pregonera de las fiestas del pueblo. Empezaba como que era el regreso a casa, pero luego resulta que te conviertes en la primera mujer transexual diputada de este país. El viaje continuaba hasta que en el 2013 decidimos que esto había que cerrarlo. Pero el viaje continúa, yo espero que continúe porque si no mal asunto, porque entonces ya el documental será póstumo y tendrá otro tipo de motivaciones. Al final lo que nos cuenta el viaje no es la historia de Carla sino la historia de todos y de todas.
El documental ha tenido una gran acogida no sólo a nivel nacional sino también internacional...
Sí. El documental sigue rodando, sigue viajando y donde se va proyectando tiene buena acogida, además crea un debate posterior muy intenso e interesante de todo lo que no se dice, porque también el documental vale más por lo que se intuye muchas veces que por lo que expresa literalmente porque da lugar a la imaginación, y ha estado en los sitios y países más variopintos.
¿Cuáles son los princípiales retos con los que se enfrenta hoy?
El jueves pasado salió a favor la Ley contra la LGTBIfobia en la Asamblea de Madrid. Ahora quedan las cuestiones de ámbito estatal, que es la reforma de la Ley de 2007 para la inclusión de los menores, para poder acceder a la documentación, la despatologización de la transexualidad y la inclusión de las tarjetas de residencia de las personas transexuales extranjeras, así como una de ámbito nacional también de igualdad de trato contra la discriminación y contra todos los delitos, entre ellos por LGTBI fobia. Además de eso, mis responsabilidades en la Asamblea de Madrid no son solamente lo de LGTBI.
