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Ciencia

El mapa de un cielo de verano

El firmamento, en realidad, es una escena que cautiva al ser humano desde hace siglos y en verano, el espectáculo visual, se multiplica

El mapa de un cielo de verano

A Astérix, Obélix y todos sus vecinos de la irreductible aldea gala, esa villa que resistía en pie frente a los ejércitos de Julio César, un solo temor les quitaba el sueño: que el cielo se desplomara sobre sus cabezas. Ese pánico, de manera mayoritaria, se queda ahí, en las historietas creadas a partir de los guiones de René Goscinny y el trazo de Albert Uderzo. El firmamento, en realidad, es una escena que cautiva al ser humano desde hace siglos y en verano, el espectáculo visual, se multiplica por encima de la atmósfera. Y el cartel estival, este año, promete emociones fuertes: una lluvia de Perseidas, con su pico de actividad más alto previsto para la próxima semana, cinco veces más intensa; la estampa de cinco planetas -Saturno, Júpiter, Marte, Venus y Neptuno- en la esfera; y hasta un eclipse de sol el 1 de septiembre que, en España, sólo se percibirá ligeramente en Canarias.

Las Perseidas

Fieles a la cita, como cada verano, las Perseidas -conocidas también en los países católicos como las Lágrimas de San Lorenzo- se dejarán ver con todo su esplendor a partir de la próxima semana. El fenómeno, pequeñas partículas de polvo que se desprenden del cometa 109P/Swift-Tuttle -cuerpo celeste que se deja ver por el Sistema Solar cada 133 años-, empieza a mitad de julio -sobre el 17-, concluye a final del presente mes -24 de agosto- y alcanzan su máximo apogeo entre las noches del 11 y el 13 de agosto -con el punto radiante entre las constelaciones de Perseo y Casiopea-.

Las Perseidas son el producto del choque entre las pequeñas piezas de polvo que deja el rastro del citado cometa al entrar en la atmósfera y colisionar con el aire, encontronazo a varias decenas de kilómetros de altura que provoca una lluvia de estrellas fugaces. Este año, ese fenómeno será cinco veces más intenso. La actividad, habitualmente, alcanza un máximo de 100 meteoros por hora, pero las predicciones lanzadas por el Astrofísico de Andalucía -con sede en Granada- apuntan a 500 meteoros por hora en 2016.

En Gran Canaria, para seguir el espectáculo de las Perseidas, la asociación Astroeduca.com ha organizado dos veladas astronómicas -para las noches del 10 y el 12 de agosto- en la Cumbre de Gran Canaria en las que sus especialistas impartirán una master class sobre astronomía general y ofrecerán las pautas de observación y fotografía de las Lágrimas de San Lorenzo. En el lugar elegido para la cita, se ubicarán telescopios con los que los interesados podrán observar la luna, diferentes planetas del Sistema Solar, cúmulos o nebulosas. Las tarifas para participar en la quedada -el precio no incluye traslado al lugar de celebración- van desde los 25 euros -general-, 15 -de 15 a 10 años- y 5 -de 10 a siete años.

Las recomendaciones, para disfrutar de la escena, apuntan varias claves: huir de la contaminación lumínica, buscar zonas en las que se pueda dar la espalda a la luna -presente en fase creciente durante la próxima semana- y encontrar puntos de observación a cierta altitud -para evitar los núcleos de población, y sus luces, de la Isla-.

Cinco planetas en el cielo

Si las Perseidas aparecen cada verano en la programación, 2016 presenta otras estrellas menos habituales en el cartel. Este verano, sin necesidad de grandes aparatos de observación, desde la Tierra se dejarán ver cinco planetas del Sistema Solar: Saturno, Júpiter, Marte, Venus y Neptuno. De ese combo, Marte, desde hace semanas, se puede observar como un punto rojizo en el horizonte de cada tarde si se lanza la vista hacia la constelación de Escorpión. En la misma dirección se mueve Saturno con sus anillos.

A mediados de agosto, al atardecer y con la vista puesta en dirección al oeste, el brillo de Júpiter en el sol relucirá en el cielo. En ese caso, para ver con claridad sus anillos habrá que recurrir a un pequeño telescopio. A final de mes, alrededor del día 27, Júpiter compartirá el protagonismo en el cielo con Venus. Ambos planetas se podrán ver próximos, a baja altura y en dirección oeste, en un fenómeno conocido como conjunción.

Hasta septiembre, la noche del 3, no se asomará por el firmamento Neptuno, al que habrá que ver -como mínimo- con prismáticos.

El eclipse de sol roza Canarias

Para el 1 de septiembre está previsto que se produzca un eclipse anular de sol en parte del hemisferio sur. El fenómeno se sentirá en África, el océano Índico y parte de Oceanía al atardecer. Al inicio del día, también se percibirá ligeramente en Canarias. El Archipiélago, a la salida del astro rey, podrá comprobar como la luna cubre el 3 % de la estrella. Será el único punto de España en el que se podrá sentir.

Para disfrutar de otro eclipse, los más aficionados a la astronomía no tendrán que esperar mucho: el 16 de septiembre, aún en época estival, tendrá lugar uno lunar penumbral -sólo se oscurecerá una pequeña parte del satélite-.

El último eclipse de sol visible en Canarias se registró el 20 de marzo del año pasado -se oscureció, al amanecer, casi un 50% de la estrella- y el penúltimo tuvo lugar el 3 de noviembre de 2013 -con una parcialidad máxima del 38%-. Para disfrutar, en el futuro, de este fenómeno en las Islas toca tener paciencia: habrá uno parcial el 29 de marzo de 2025 -20% de ocultación-. Y para ver un eclipse total de sol en Canarias habrá que confiar, como hacían Astérix, Obélix y sus vecinos de la irreductible aldea gala, a que el cielo no se desplome antes sobre nuestras cabezas: está fechado para el 12 de diciembre de 2243.

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