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Entrevista

Moisés García: "Cada vez hay más médicos que apuestan por el uso del cannabis"

"Compuestos como el cannabidiol, sin efectos secundarios, se utilizan en el tratamiento de la epilepsia infantil", manifiesta el investigador en Ciencias Biomédicas y Sanitarias

Moisés García Arencibia, el viernes en el Museo Élder. JOSÉ CARLOS GUERRA

El pasado viernes impartió la charla ¿Qué hace el cannabis en tu cerebro?, en el Museo Élder. Usted se doctoró con una tésis sobre Potencial terapeútico del sistema endocannabinoide en la enfermedad de Parkinson, y ha trabajado en distintas universidades en el desarrollo de fármacos derivados del cannabis con potencial neuroprotector. ¿Qué posibilidades medicinales ofrece el cannabis según su experiencia de investigador?

Estas charlas tienen como objetivo contar a la gente cuáles son los riesgos de su consumo y la vez su potencial terapeútico. Los medios de comunicación se hacen cada vez más eco del cannabis medicinal, y hay explicar qué es lo que puede hacer y sus usos. Pertenezco a la Asociación Española de Investigación sobre Cannabinoides. Es un grupo de científicos que estudia el potencial terapeútico en distintas enfermedades de los compuestos de la planta, y algunos de ellos han formado ahora el Observatorio Español del Cannabis Medicinal junto con colectivos de médicos y pacientes, porque una de las cosas que se pretende es mantener a la gente informada desde los profesionales, cómo se debería administrar en los supuestos de consumo terapéutico.

¿Cuáles serían los principales riesgos que reporta el consumo de cannabis y que aplicaciones terapéuticas posibilita en la actualidad?

El consumo en edades tempranas, entre adolescentes, puede afectar al desarrollo cerebral, y causar problemas psiquiátricos. Por eso, a veces se asocia el consumo a brotes esquizofrénicos. También la pérdida de motivación, apatía, pereza, y el hecho de que puede causar adicción, aunque no es comparable al consumo de heroína, cocaína o incluso la propia nicotina. Igual que hay personas que ingieren alimentos de forma compulsiva, hay otras que consumen de forma adictiva y eso genera un problema. Hay que insistir en que los daños en el desarrollo del cerebro son irreversibles, y lo ideal sería que no se consumiera en edades tempranas. En verdad, la planta tiene más de 500 compuestos, y algunos de ellos, como el cannabidiol, que no tiene practicamente efectos secundarios y se está utilizando en el tratamiento de la epilepsia infantil, y en los niños recién nacidos. Parece ser que se van a realizar ensayos en Estados Unidos, y ya se ha probado en animales de experimentación, y éste no tendría problemas de adicción ni de desarrollo cerebral porque no es activo en las zonas que si lo es el THC. En los adultos, el consumo afecta a la memoria a corto plazo, a la tensión, algunos procesos cognitivos. Y el hecho de que se consuma fumado aumenta el daño.

¿Por qué este tipo de tratamientos no se ha generalizado entre la comunidad médica?

El temor a este tipo de tratamientos reside más en la comunidad médica que en la científica. Los científicos vemos los datos de todas estas investigaciones y cómo funciona, y las autoridades que tienen que dar el visto bueno a los ensayos muestran sus reticencias, aunque cada vez hay más médicos que apuestan por esta terapia. En animales de experimentación se ha comprobado que tiene un potencial antitumoral, se ha visto en cáncer de mama y tumores cerebrales, y por otro lado, es capaz de proteger a las neuronas en enfermedades como el párkinson o el alzheimer. Todavía no se ha probado en humanos, es distinto y complicado, pero hay una experiencia preclínica, con ensayos en fase uno.

La percepción y la regulación del consumo del cannabis es muy distinta si hace una comparativa entre países, como si esta cuestión fuera a dos velocidades según el territorio.

En Estados Unidos desde los 80 hay fármacos basados en el THC para el tratamiento de las náuseas asociadas a la quimioterapia, para estimular el apetito, y en concreto en España hay un fármaco extracto de marihuana. Al estar hecho por una farmaceútica sabes exactamente la cantidad de THC que tiene, de cannabidiol, y con sus controles de calidad, y el médico sabe lo que tiene que recetar al paciente, al día o la semana. Y esto está probado para el tratamiento de la espasticidad asociada a las esclerosis múltiple, las contracciones que son muy dolorosas para quien las padece.

El consumo se encuentra en una situación compleja en términos de legalidad.

Se supone que cualquiera puede consumir cannabis en su casa, pero no lo puedes ni comprar, ni cultivar, ni transportar. Está la figura de los clubes de fumadores que en la práctica es como si fuera tu casa. ¿Cuál es el problema? Que mucha gente que lo necesita por razones de alguna enfermedad de las que hablamos, se traslada al club, compra y lo lleva a casa, con lo cual está incurriendo en una situación digamos que no es correcta en términos legales y que puede ser sancionada como tal. El caso del paciente de quimioterapia, por ejemplo, que acaba las sesiones en el hospital, se acerca hasta el club donde quiera que esté, y lo consume allí en vez de llevarlo a casa.

¿Son necesarias las campañas de información y concienciación en este sentido?

Desde luego, No sólo entre los ciudadanos, que muchos lo están, sobre todo enfermos que han visto y comprobado que a ellos les funciona, sino a las autoridades. Mientras más personas estén informadas de estos beneficios terapeúticos más presión se podrá hacer ante las autoridades de cara a una posible normalización. El consumo recreativo queda dentro de la liberdad personal de cada uno y quien así lo hace debe de ser consciente de los riesgos que conlleva. En España estamos asociados a Seic, que es la Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides, que celebra su reunión anual en el Museo Élder a finales de noviembre. Nuestro objetivo es ir aportando datos con nuestras investigaciones para que los responsables de tomar esas decisiones médicas y legales tengan en qué basarse. Hay países que están tomando otras posturas y están legalizando el consumo bien con fines médicos o de otra índole.

¿Pesa el interés farmacéutico para no perder cuota de mercado si se produce un cambio en favor del cannabis?

En España, como decía antes, hay una farmacéutica que está ganando dinero con el extracto de la planta. Pero si tu lo regulas, tendrias unos cultivos legales que a su vez pagan unos impuestos, un transportistas que también lo hace, los laboratorios que realizan los extractos, control de calidad, y la venta bien en dispensarios o farmacias, y todo genera ingresos.

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