El abogado de David Batista ha pedido este lunes la libertad para su defendido, para quien el Ministerio Fiscal ha solicitado 25 años de prisión porque le acusa de asesinar de manera cruel y despiadada a su expareja al rociarla con gasolina y prenderle fuego, y 10 años por incendio con peligro para las personas.

La muerte de Laura González se produjo el 10 de julio de 2015 en el Hospital General de La Palma, al cual llegó después de que el ahora acusado la rociase con gasolina cuando la mujer estaba en el establecimiento de la capital palmera en el que trabajaba desde hacía poco tiempo y en presencia de cuatro personas, una de ellas menor de edad.

El juicio ha comenzado este lunes con la constitución del jurado y las alegaciones de Ministerio Fiscal, acusación particular, acusación del Instituto Canario de la Mujer y defensa.

La fiscal comentó que el acusado y su defensa no habían hecho alegaciones hasta ese momento y opinó que David Batista asesinó a la mujer, que había dado por terminada una relación de convivencia de cuatro años tras acorralarla en su lugar de trabajo, de una forma cruel y despiadada.

Relató la fiscal que el acusado compró 9,34 litros de gasolina en un surtidor próximo y con un bidón oculto en una mochila llegó al lugar de trabajo de Laura, quien, insistió, fue víctima de un "enorme sufrimiento" porque falleció una hora y veinticinco minutos después y con quemaduras en el 95 por ciento del cuerpo.

En el establecimiento había cuatro personas, una de ellas menor de edad, y una de las adultas se enfrentó a David Batista para intentar que no rociase de gasolina a Laura, señaló la fiscal, quien agregó que también hubo peligro para las veintitrés personas que estaban en la zona baja del establecimiento.

La fiscal dijo asimismo que de haberse producido una explosión habrían estado en peligro los muchos ciudadanos que transitaban por la calle en una fecha festiva, la bajada de la virgen, y señaló que el acusado huyó del lugar y se dirigió hacia el centro de salud porque se quemó la cara y el torso.

El acusado sufrió quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo y fue trasladado a la Unidad de Quemados de Sevilla, recordó la fiscal, quien negó que David Batista cometiese los actos en defensa propia o tras una provocación, sino que había planeado la acción durante más de un año, durante el cual amenazó de muerte a Laura por teléfono.

Las acusaciones se sumaron a la petición del Ministerio Fiscal, que añadió la agravante de género.

El abogado defensor de David Batista reconoció que la joven falleció tras ser rociada con gasolina y que se prendiese fuego a la misma, pero aseguró que los hechos no se produjeron como relata la acusación, para también negar que su representado actuase con alevosía y por sorpresa.

También niega la defensa que hubiese peligro para las personas que estaban en el establecimiento y para las que caminaban por la calle, ya que, señaló, para apagar el fuego no fue precisa la intervención de bomberos o policías, para oponerse asimismo a que se considere la agravante de parentesco, dado que la relación estaba rota.

La defensa no niega que su defendido quemase a Laura, ya que este lo reconoció cuando fue atendido en el centro de salud, y comentó que si bien no justifica el comportamiento de su defendido en esas fechas festivas se consumen drogas y alcohol.

El abogado defensor reclamó objetividad con las declaraciones que a partir de mañana presten los familiares de la fallecida, ya que están afectados por la muerte de la joven.