El Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil estrenó a principios de marzo la cirugía oftalmológica en tres dimensiones dentro de su oferta de servicios, una terapia pionera en la sanidad pública canaria y todavía incipiente en el ámbito estatal.
Tras una inversión de alrededor de 80.000 euros, el Servicio de Oftalmología del Insular ensayó y contribuyó al desarrollo de un equipo fabricado por una compañía de Estados Unidos entre finales de 2015 y principios del pasado año. Desde entonces, los médicos del área realizaron operaciones quirúrgicas, fundamentalmente de retina, a 40 pacientes, la mitad a lo largo de una semana de marzo después de su inclusión en la cartera de servicios del complejo.
"No se incorpora ninguna tecnología de tanta precisión y coste si no se comprueba antes su utilidad para los pacientes", explicó ayer el jefe de Oftalmología, Francisco Cabrera, antes de destacar como principal ventaja para los usuarios del Servicio Canario de la Salud (SCS) la reducción del tiempo de intervención en un tercio con respecto a los procedimientos en dos dimensiones. A su juicio, "cuanto más tiempo dure una cirugía, mayor probabilidad hay de que surjan complicaciones, como el viejo aforismo de Quevedo, lo bueno, si breve, dos veces buenos".
Con perspectiva
La rapidez de la operación se logra gracias a la mayor calidad de la imagen en 3D, una tecnología que ya se utiliza también en otras disciplinas como la neurocirugía, según apuntaron tanto Francisco Cabrera como el subdirector médico del área quirúrgica del complejo hospitalario, Daviz Pérez.
En opinión de Pérez, "la cirugía asistida por video o endoscópica se basa en realizar las intervenciones a través de heridas pequeñas con la ayuda de una cámara conectada a un monitor y tiene una ventaja muy significativa, porque magnifica el campo quirúrgico y provee de una iluminación adecuada para realizar los procedimientos, pero se ha visto limitada hasta el momento porque los medios aportaban una imagen bidimensional y se perdía la perspectiva de profundidad". Tras recordar que "la cirugía microincisional es la regla en oftalmología", Cabrera añadió que la cámara en alta resolución digital (HDR) capta dos imágenes a través del microscopio que se procesan en un ordenador para equilibrar las zonas sobre y subexpuestas, aumentar el contraste y, sobre todo, superponer los dos planos con la finalidad de conseguir una hiperestereopsis, un fenómeno visual que permite recomponer en el cerebro una única figura tridimensional a partir de dos imágenes diferentes. Para contemplar el vídeo sobre el monitor 4K, donde también se pueden proyectar las pruebas diagnósticas o la historia clínica del paciente, todo el equipo del quirófano debe portar unas gafas especiales, al igual que ocurre con los espectadores en las salas de cine en 3D.
"Con la vista en el microscopio, el cirujano está absorto y la comunicación con su entorno no es tan fluida, pero con esta tecnología todo el equipo ve la misma imagen , lo que facilita la ayuda del instrumentista y la coordinación del personal del quirófano, porque en cada momento saben qué paso estamos y se pueden adelantar a tus necesidades", valoró el oftalmólogo. El sistema, por tanto, también facilita la docencia en un hospital universitario como el Insular, ya que "aprender viendo hace mucho más fácil y cómoda la curva de aprendizaje y se aseguran unos resultados mucho más satisfactorios y menor tiempo".
Además, el jefe de servivio apuntó, como otra ventaja profesional, la mejora ergonómica, ya que la visualización a través de una pantalla en lugar de un microscopio corrige la posición del cirujano. Según Cabrera, "el 70% de de oftalmólogos mayores de 55 años tiene problemas de espalda, que se consideran una enfermedad profesional entre el colectivo por una mala postura, hiperextensión del cuello, una posición forzada durante muchos años de actividad".
En definitiva, tanto Francisco Cabrera como David Pérez se congratularon ayer por la incorporación de una tecnología sanitaria que permite "ganar en seguridad y calidad asistencial para el paciente y optimizar los resultados de una cirugía complicada, de altísima precisión".
