El Gobierno de Canarias estudia crear ayudas para rehabilitar residencias de mayores privadas para que puedan concertar plazas con el Ejecutivo regional que se destinen a los usuarios dependientes que hay en el Archipiélago. La idea se plantea para el año 2018, ya que existe "una necesidad clara" de crear más plazas "de calidad" con las que poder dar servicio y atención a los cientos de mayores que tienen reconocido un grado de dependencia en Canarias.
Esta propuesta se une a la próxima consolidación del Plan de Infraestructuras Sociosanitarias que promueve el Gobierno en colaboración directa con los cabildos. La consejera regional de Políticas Sociales, Cristina Valido, aseguró ayer que son los cabildos "los que tienen que valorar en qué zonas de sus respectivas islas hay déficits de plazas. Además, cada isla tiene sus propias características". Lo ideal, en cualquier caso, es crear esas plazas públicas pero, a falta de una partida lo suficientemente importante como para construirlas, la rehabilitación para adaptar a las normativas los centros privados es una opción que se baraja a largo plazo.
Junto a la mejora y ampliación de infraestructuras, los afectados hacen hincapié en que también es necesario ampliar el personal que se dedica a la atención y gestión de las prestaciones en materia de Dependencia. En estos momentos, un total de 64 trabajadores se encargan en todo el Archipiélago canario de resolver las prestaciones, 32 en la provincia de Las Palmas y 32 en la de Santa Cruz de Tenerife.
"Estamos prácticamente al día, con retrasos de una o dos semanas en la tramitación, y eso es un gran adelanto", concluyó la consejera, Cristina Valido.
