Volvían de registrar con una cámara térmica el cableado de alta tensión en el sur de Gran Canaria cuando la parte trasera de su helicóptero rozó un cable de fibra óptica. Los tres ocupantes del aparato tuvieron que realizar un aterrizaje forzoso en la zona de Las Burras, en Playa del Inglés, a escasos metros de la autopista GC-1, debido a los daños que sufrió la nave. Al final todo quedó en un gran susto.

La alerta se produjo sobre las 10.30 horas de ayer cuando tres llamadas alertaban al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 de que un helicóptero que sobrevolaba la citada carretera, a la altura del kilómetro 42, pocos metros antes del acceso a Playa del Inglés, había colisionado contra unos cables de alta tensión y que posteriormente se desplazó hacia la montaña donde lo perdieron de vista, según indicó el 112.

De inmediato, se disputó un amplio dispositivo de medios de emergencia, entre los que se encontraba un helicóptero del Grupo de Emergencias y Seguridad (GES) del Gobierno de Canarias, el SAR, el Centro de Control de Canarias, Protección Civil de San Bartolomé de Tirajana, Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil de Tráfico y dos ambulancias, una de ellas medicalizada.

A la llegada de los medios, vieron que el aparato había realizado un aterrizaje de emergencia y se hallaba en la parte superior de una montaña, a unos 300 metros de la autopista, encontrándose los tres ocupantes en perfecto estado de salud.

Sobre las causas del accidente, según indicaron fuentes policiales, la parte trasera supuestamente rozó con un cable de fibra óptica, lo que dañó el rotor trasero del aparato e hizo que la tripulación tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia.

Según indicó el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Ignacio Casteleiro, el helicóptero había sobrevolado a baja altura varias localidades del municipio, entre ellas El Pajar y El Tablero, que había provocado el malestar de los vecinos.