En Vallehermoso algunos vecinos ya se temen lo peor. "Tenemos el coche ya preparado para salir y unos bolsos fuera por si no tienes que desalojar", comentaba ayer María del Carmen Trujillo, residente en el casco municipal que ayer se mantenía tranquila, aunque con todo listo por si las llamas se acercan a su vivienda. Y es que, entre este municipio y el de Valle Gran Rey este sábado se desalojaron diferentes caseríos en los que viven más de dos millares de personas debido al peligro de que las llamas se acerquen a su localidades.
"Vivo a unos quinientos metros del casco, en un barranco, y hoy [por ayer] nos asustamos un poco porque veíamos que detrás de la montaña había humo, pero a lo largo de la tarde ha ido desapareciendo", indicaba Trujillo, quién recibió la información de que en el caso de que tuvieran que abandonar su domicilio el alcalde y los concejales del Ayuntamiento de Vallehermoso se pondrían en contacto con ella para comunicárselo.
Aunque algunos vecinos del casco municipal se lo toman con calma, otros han decidido abandonarlo ante un posible desalojo. "Sé de gente que se ha ido a San Sebastián de La Gomera y también hay otros que están organizando todo por si tenemos que salir de aquí", decía por teléfono Guadalupe González, de 74 años, quien junto a su marido, Manuel Chinea, de 75, su hijo, su nuera y sus tres nietos esperaban en el interior de su casa de Vallehermoso conocer las últimas noticias del incendio.
A pesar de la situación en la que se encuentra la parte oeste de la Isla y de que conocidos hayan decidido abandonar Vallehermoso, González aseguraba estar tranquila porque veía poco probable que las llamas continuaran camino abajo por el barranco del Ingenio y llegaran hasta las casas de Vallehermoso.
Ese es uno de los principales problemas con los que se encuentran los equipos de extinción y las instituciones, la posibilidad de que el fuego avance por el barranco. El alcalde de Vallehermoso, Jaime Noda, calificaba la situación del incendio como "muy mala". "Hay un frente abierto muy grande y ahora ya no sólo preocupa el Parque Nacional de Garajonay, sino que se está dirigiendo a caseríos importante y al casco del municipio", que se encuentra en la desembocadura del citado barranco del Ingenio.
La virulencia de las llamas ha hecho que en este municipio gomero haya hasta el momento unas 600 personas desalojadas, según apuntaba el regidor municipal, después de que a los 300 que fueron evacuados el pasado viernes se unieran ayer un número similar en pagos como los de Las Hayas y Arure.
Otro de los municipios afectados por el voraz incendio es el de Valle Gran Rey. Desde allí, Abraham Trujillo alegaba que "estamos aislados". "No tenemos manera de salir de Valle Gran Rey porque están todas las carreteras cortadas; hay algunos turistas que tenían que irse para coger el avión para llegar a sus casas y tuvieron que hacerlo vía marítima", agregaba Trujillo. A pesar de la incomunicación terrestre que tienen con el resto de la Isla, Abraham respondía a la pregunta sobre la posibilidad de quedarse sin víveres que "me supongo que todos los supermercado tienen alimentos y si no, está la conexión con San Sebastián por el mar".
Sobre el incendio, Trujillo comentaba que durante la tarde vieron cómo los hidroaviones sobrevolando la zona, pero que con el anochecer ya habían abandonado los trabajos.
"Esto es muy triste"
"Lo que está ocurriendo en La Gomera para todos los canarios tiene que ser terrible y para nosotros, los que somos de aquí, que siempre hemos tenido un gran sentimiento hacia nuestro monte; es muy triste". Con ese pesar se mostraba ayer María del Carmen Trujillo. Su hermano Abraham Trujillo decía que "la impresión que tenemos es que la cosa es muy seria, nuestro bosque se está yendo a pique y nuestra isla depende del bosque".
En este mismo sentido se posicionaba Jaime Noda, quien consideraba que lo que está ocurriendo con los montes de la isla es "una desgracia" para todos los gomeros. "Nos vamos a quedar sin montes y eso es una auténtica desgracia", añadía.
Y es que, como resaltaba la vecina de Vallehermoso María del Carmen Trujillo, "para nosotros nuestro monte es muy importante porque viene mucho senderista y vivimos del turismo rural. Además, eso da mucha vida al pueblo".
Asimismo, María del Carmen Trujillo recordaba que esta no es la primera vez que esta zona se ve afectada por los incendios durante los últimos años. "En 2008 hubo uno que saltó la montaña de atrás y se paró justo en el límite de nuestra propiedad", aunque valoraba que en esta ocasión "el fuego es mucho peor, no tiene punto de comparación porque lo de ahora es terrible".
