La Policía Nacional detuvo en la capital grancanaria a un hombre de 39 años, con antecedentes policiales, como el supuesto autor de un robo con fuerza en una clínica veterinaria, después de entrar en hora de apertura al público y esperar escondido hasta el cierre del establecimiento. Los agentes le incautaron un botín de 150 euros, que fueron devueltos a su propietario.

Una llamada telefónica alertó al 091 de que en un centro veterinario saltó un aviso de robo y que, a través de las cámaras de seguridad, se podía ver a una persona en su interior. Los agentes acudieron al lugar y, tras inspeccionar la clínica, localizaron a un individuo escondido en un hueco bajo las escaleras, por lo que procedieron a su detención. Finalmente, quedó en libertad con cargos.