Una denuncia del área de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, encargada de la gestión del Centro de Menores de Lanzarote ante la Fiscalía de Menores de Arrecife, fue el detonante de la operación policial contra la red de prostitución que explotaba a tres menores de edad en diferentes clubes de alterne de la isla. Las conductas extrañas de las jóvenes que desaparecían del centro de acogida de forma continua y el hecho de que comenzaran a manejar dinero alertó a los responsables del hogar de menores. En estos momentos, las chicas se encuentran en distintos centros de acogida en Gran Canaria donde están siendo atendidas por los técnicos de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, que son los que tienen asignadas su tutela legal.

"Hay que tener en cuenta que estaban en un hogar de menores en régimen abierto, es decir, que podían salir libremente dentro de unas normas que fija el centro", señala la consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Maite Corujo que insiste en que se actuó desde el primer momento en que comenzaron a apreciarse situaciones que no eran las normales para jóvenes en sus circunstancias personales y económicas.

Aunque la desarticulación total de la red criminal tuvo lugar a mediados del pasado mes de marzo, en una operación dirigida por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Madrid, fue el pasado mes de noviembre cuando la Policía entró en el piso donde se encontraban dos de las tres menores captadas por la organización.

Fue en ese momento cuando se decidió trasladar a las jóvenes a otros centros de Gran Canaria no sólo para garantizar su protección sino porque Lanzarote no cuenta con los recursos para atender este tipo de casos. En la actualidad reciben tratamiento psicológico y terapias encaminadas a que puedan reintegrarse en la sociedad una vez que cumplan la mayoría de edad.

De hecho, fue en octubre cuando las jóvenes comenzaron a fugarse en periodos cada vez más largos, aunque solían regresar al centro. Fue durante una de las ausencias más prolongadas y al tener sospechas de que podían estar viviendo en un piso determinado de Arrecife cuando los responsables del centro dieron aviso a la Fiscalía de Menores que a su vez lo comunicó a la Policía.

Los investigadores policiales constataron el férreo control al que eran sometidas las víctimas. "Tras ser captadas, eran aisladas en apartamentos que únicamente abandonaban para ir a comprar ropa o enseres íntimos, siempre acompañadas por miembros de la red criminal, y donde eran recogidas y trasladadas a clubes de la zona para ser explotadas sexualmente", afirma la Policía.

Según la Policía, "una vez en los locales de alterne, y durante toda la noche, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes para inhibir su voluntad y obligadas a mantener relaciones sexuales con cualquier cliente que decidieran los encargados de controlar el negocio de la prostitución". El uso de las drogas ha provocado que una de las tres menores tenga que ser tratada en un centro contra las toxicomanías.

De los ocho detenidos, el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife ha enviado a tres a prisión acusados de los delitos de trata de seres humanos, pornografía infantil, corrupción de menores y contra la salud pública. En la operación se intervinieron 48.000 euros, 200 gramos de cocaína y otras sustancias estupefacientes como MDA, polen, o marihuana, una pistola simulada y documentación con anotaciones de dinero, nombres de chicas, servicios sexuales, móviles y un vehículo de alta gama.

Una vez que la Dirección General de Protección a la Infancia se hizo cargo de las menores comenzaba también la investigación policial para desarticular por completo a la red de prostitución de Lanzarote. Así, entre los días 19 y 22 de marzo los agentes establecieron el correspondiente dispositivo operativo que culminó con el registro simultáneo de seis inmuebles en Arrecife. Además, todo el dinero obtenido era blanqueado a través de TPVs (terminales de puntos de venta para tarjetas de crédito) asociados a otros negocios, los cuales eran explotados por el líder de la organización a través de un entramado de empresas y de testaferros.

Una situación similar se vivió en Gran Canaria en el año 2106 cuando otra red de prostitución captó también a adolescentes del centro de menores del Cabildo aprovechando su falta de recursos económicos.

"Poner el foco en el consumo"

"Poner el foco en el consumo"

  • La consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Maite Corujo, destaca la "fragilidad y la vulnerabilidad" de las menores ante este tipo de redes de corrupción y trata de seres humanos al mismo tiempo que considera que es fundamental "poner el foco en los consumidores de prostitución de menores".Precisamente. la Policía Nacional mantiene activa desde el año 2013 una línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es, contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y en en las que se han recibido más de 8.000 comunicaciones, facilitando la colaboración ciudadana y la denuncia anónima.