Desde que se afincó en el noroeste de Gran Canaria, G. S. L. no paró de abrir y cerrar negocios en distintos municipios. De eso hace poco más de cinco años, cuando llegó a Gáldar siendo un total desconocido para los vecinos de la Ciudad de los Caballeros. Con el paso del tiempo, se convirtió en un reconocido empresario que regentaba varios negocios de hostelería y que es calificado por sus allegados como una persona ejemplar.

En sus negocios la sorpresa ha sido mayúscula. Los dos socios con los que comparte algunas propiedades indicaban que lo ocurrido es "algo personal" de G. S. L, y que a la espera de lo que ocurra durante los próximos días "los negocios van a seguir como siempre, no vamos a hacer ninguna modificación", apuntaban, aunque no quisieron hacer ningún tipo de declaración acerca de los delitos de que se le acusa.

Los empleados se quedaban atónitos en la tarde de ayer al conocer la noticia. "No tengo ni idea", comentaba uno de ellos, que añadía que "desde que trabajo con él no he tenido ningún problema, siempre nos ha tratado muy bien y nos ha pagado en los plazos previstos".

Por su parte, los amigos que tiene en el Noroeste mostraron su incredulidad. "Me extraña mucho viendo la persona que es, un hombre muy correcto con todo el mundo, trabajador, emprendedor, que desde primera hora de la mañana estaba trabajando, pero cada persona es una mundo", señalaba uno de ellos que prefiere mantener el anonimato. "Si incluso estaba pensando en abrir nuevos negocios y comenzar a organizar espectáculos", apuntaba otro poco después de saber lo ocurrido dentro del cuartel de la Guardia Civil de Guía.

Sin embargo, muy poco pueden contar de su vida en Alemania. "Sabía que estaba separado y tenía una hija, pero nada más", detallaba unode sus conocidos, quien muestra en todo momento su sorpresa y comenta por lo ocurrido y a la espera de cómo se sucedan los acontecimientos.