Cada día hay más personas con alguna intolerancia alimentaria. Esta "plaga" del siglo XXI causa estragos en la sociedad y modifica nuestra alimentación. En general, hay un desconocimiento de los motivos del auge de este fenómeno. Una de las razones puede ser porque ya simplemente no sabemos lo que comemos. Tomates modificados genéticamente para que aguanten las devastadoras heladas del norte de Europa, pescados de piscifactoría que se alimentan de pienso animal, conservantes, colorantes?
Esto está generando un nuevo mercado paralelo de productos con sellos de calidad biológico y ecológico. Es una vuelta a las raíces de la cocina tradicional buscando productos de temporada frescos, sanos y naturales que a su vez genera que culturas como la de comer solo verduras ganen adeptos. Es casi la única manera de saber que lo que comemos. Ser vegetariano o vegano ya no es ser un bicho raro en España. Lo corrobora la aparición de locales que ya no tienen como estrellas en sus menús chuletones, hamburguesas o paletillas de cordero sino ensaladas de quinoa, cremas y sopas saludables y ligeras o salteados de verduras con sellos de calidad. Saber lo que comemos nos preocupa a todos. Algunos locales que están siguiendo esta tendencia en Las Palmas de Gran Canaria son Zoe Food en la calle Domingo J. Navarro, 35; La Cuchara Sana en la Avenida Pintor Felo Monzón, 32, y Dara Feeling Food en General Bravo, 36.
