La Provincia - Diario de Las Palmas

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Arquitectura

Creadores de mundos

La plataforma Arquideas organiza desde Tenerife concursos de ideas globales 'on line' que movilizan a arquitectos de múltiples países y cuentan con jurados internacionales de gran prestigio

Los arquitectos Javier Molowny, Rodrigo Makin y Raúl Domínguez, socios fundadores de la plataforma de impulso y difusión de ideas arquitectónicas a nivel global Arquideas. José Luis González

El planeta se piensa y construye desde Canarias. La plataforma Arquideas es un proyecto de los arquitectos Javier Molowny, David Makin y Raúl Domínguez con nave nodriza en Santa Cruz de Tenerife que organiza concursos de ideas internacionales 'on line' para que profesionales emergentes de la arquitectura de los más diversos países puedan darse a conocer mientras inventan nuevos mundos. Esta especie de máquina esparcidora de semillas se ha convertido además en una potente red social de arquitectura y diseño con más de 18.000 participantes y casi 67.000 seguidores en Facebook. En sus sillas virtuales del jurado se sientan personajes de la talla de Martha Thorne, presidenta ejecutiva de los Premios Pritzker (considerados los Nobel del sector), Benedetta Tagliabue, directora de Miralles/Tagliabue-EMBT o Kimberly Holden, directora de SHoP Architects, entre otras personalidades de prestigio, incluidos profesores de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas de Gran Canaria. La gran tormenta de ideas está aquí.

Este vendaval creativo comenzó en realidad en 2010 con el concurso para un International Museum of Volcanoes (IMOV) en Lanzarote. Desde entonces se han sucedido los certámenes. El último se cerró el pasado 22 de enero e instaba a imaginar y diseñar el Central Park Summer Pavilion (CSSP) de New York. Precisamente, Arquideas trabaja para realizar una exposición en Manhattan con los proyectos ganadores. "La arquitectura tiene un papel fundamental en la sociedad y muchas veces la opinión pública no es consciente de ello. Una obra arquitectónica puede ser el germen de un cambio social a diferentes escalas en un contexto determinado", asegura Molowny. En su opinión, "una obra arquitectónica no puede ser ajena al lugar en el que se ubica. Debe resolver el programa funcional propuesto y aportar soluciones a la problemática del contexto, pero esto no quiere decir que tenga que hacerse eco de la estética arquitectónica existente en el lugar en donde se localiza el proyecto, ni mucho menos. El diálogo con el entorno puede hacerse de muchas maneras". Del 'Planeta Canarias' señala que "en la época de bonanza se ocupó muchas veces el limitado territorio de forma inconsciente, primando más la especulación que la calidad arquitectónica del resultado final. Tenemos que aprender de nuestros errores, para que estas situaciones no vuelvan a repetirse", exhorta este moderno explorador de territorios soñados y por soñar. n

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