Cuando yo era pequeño recuerdo que había un dicho para aquellos que se medicaban preventivamente: "Murió como Juan Español, que estando bien, quiso estar mejor". Algo parecido pasa en las cerriles actitudes de quienes piensan que el ser humano es un problema para la Tierra, porque destroza sus paisajes y reservas, y por tanto hay que ahormarlo a la fuerza. De aquí se pasa a molestar a los que, realmente, han sido los guardianes de la Tierra durante milenios, a la gente del campo, y se les impide seguir con lo que siempre se hizo, bajo la amenaza de que cualquier cosa implica cárcel: recoger lapas por pescadores, cortar escobones por pastores, coger unas piedritas y cambiarlas de sitio? en fin, la exageración del funcionario y de quienes hacen unas leyes para molestar a los habitantes del medio rural y del tejido emprendedor, porque se creen en poder de la verdad y de obligar a todos a seguir unas pautas so pena de encarcelarlos por atentado a la idea que esos burócratas desagradables tienen de lo que debería ser. Eso sí, entretanto, los mismos guardianes burocráticos de lo que debe ser, permiten que empresas como Monsanto, Singenta, etcétera, patenten seres vivos, sean vegetales o no, de forma que llevan a la ruina a multitud de agricultores por todo el planeta. Para comprobar que estos salvadores de sus fantasías, a los que se les ha puesto chaqueta, corbata y coche oficial, son capaces de todo, vayamos a repasar ciertas frases que muestran hasta dónde puede llegar el ser humano planteando salvar a la tierra de sí mismo y, por tanto, planteando suprimirse a sí para salvar a un organismo con el que es simbionte, tanto para crecer como para extinguirse. Existe una obra, A Little Green Book: of Environmental Quotes and Comments, de Fred Weiss, 2008, en el que replica algunas de las frases que, en pos de salvar la Tierra, nos pone en una encrucijada nada graciosa. Amory Lovins, fundador del Rocky Mountain Institute, explica: "Cualquier tipo de tecnología compleja es un atentado contra la dignidad humana. Sería una catástrofe para nosotros si se descubriese una fuente de energía rica, limpia y barata, si pensamos en lo que el hombre haría con ella". Jeremy Rifkin, conocido economista progresista: "La perspectiva de poder contar con energía barata a partir de reactores de fusión es lo peor que le podría ocurrir al planeta". Paul Ehrlich, profesor de la Universidad de Stanford: "Poner en manos de la sociedad energía barata y en gran cantidad sería como darle a un niño idiota una ametralladora". Dave Foreman, cofundador de "Earth First!": "Mis tres metas fundamentales serían reducir la población mundial a unos 100 millones de habitantes, destruir el tejido industrial y procurar que la vida salvaje, con todas sus especies, se recobre en todo el mundo", seguido de otro componente del mismo grupo "Earth First!", Christopher Manes: "La extinción de la especie humana no sólo es inevitable, es una buena cosa". Paul Watson, cofundador de Greenpeace (los que destrozaron líneas de Nazca para poner su propaganda): "No importa lo que es verdad. Sólo cuenta lo que la gente cree que es la verdad", y el mejor, Stephen Schneider, Profesor de Climatología, también de Stanford: "Necesitamos un amplio apoyo para estimular la fantasía del público... Para ello debemos ofrecer escenarios terroríficos, realizar declaraciones dramáticas y simples y no permitir demasiadas dudas... Cada uno de nosotros debe decidir dónde está el balance entre efectividad y honestidad".
