Si en algo se ha distinguido el cómic europeo a lo largo de su historia es en hacer una estupenda sátira de la historieta bélica estadounidense. Un ejemplo poco conocido es la serie Los innombrables, creada por el guionista Yann Lepennetier y el dibujante Didier Conrad en 1980 para la revista Spirou. Esta edición en cartoné reúne sus dos primeros números titulados Expediente triple cero y Shukumei. Risas aparte, podemos encontrar en sus páginas, protagonizada por tres soldados de lo más estrafalario, que tienen todas las características del mal soldado, fieles recreaciones de aviones de la Segunda Guerra Mundial como un Curtiss P-40 Warhawk y un Boeing B-29 Superfortress, y un sinfín de guiños y referencias a personajes históricos entre las que destaca un director del FBI sorprendentemente parecido a Edgar Hoover. La enumeración de las parodias de los tópicos más trillados del género bélico, realizado de forma siempre irreverente, daría para escribir un tratado acerca de este cómic. Todo un compendio saludable de las idioteces que se viven en las guerras en una sucesión de las viñetas más clásicas del cómic franco-belga.
