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AMALGAMA

Religithexia

Prescott propone que los afectados de anhelo a la religión sean considerados como sujetos con un trastorno reconocido en el Manual de Trastornos Mentales

Gregg Prescott es editor de In5D y de BodyMindSoulSpirit. Hace incursiones en la problemática espiritual y metafísica, y recién ha publicado un pequeño artículo con ciertas observaciones sobre las que merece la pena reparar. Prescott recuerda que se estima que un 80 por ciento de los humanos son religiosos. Propone que, según esto, unos 5.600 millones de seres humanos pueden verse afectados por la Religithexia. Prescott hace una comparación con el término "retraso mental", el cual, en el DSM, fue cambiado por "Dificultades en el Aprendizaje". En este contexto de lo políticamente correcto, Prescott propone no utilizar el término "Religitard", sino el de "Religithexia" para quienes son incapacitados religiosos. La etimología arroja este vocablo del resultado de la unión de relig (reverenciar a los dioses) y thexia (anhelo, deseo). Prescott propone que los afectados de anhelo a la religión sean considerados como sujetos con un trastorno reconocido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Razona Prescott con que existe, por ejemplo, un trastorno que se denomina ortotexia nerviosa, el cual se muestra como una preocupación obsesiva por evitar los alimentos poco saludables, y que con un buen diagnóstico y un psiquiatra que recete la medicina aplicable se puede superar el deseo de comer sano y se puede pasar a comer toda la comida del mercado, incluida la comida basura, sin que ello represente ansiedad alguna para el devorador. Prescott dice que para muchas personas el lavado de cerebro religioso comienza desde el momento del bautizo o del rito iniciático correspondiente a cada religión. A partir de ahí, a temprana edad, las improntas grabadas en los jóvenes cerebros perduran toda la vida del sujeto, quienes no cuestionan la autoridad y, por ello, terminan creyendo, por ejemplo, en Santa Claus o en la Virgen María, por no reflejar aquí el resto de panteones religiosos existentes. Prescott se apunta a traducirlo todo desde el prisma del DSM y en Moisés, por ejemplo, podríamos ver una personalidad con Trastorno Narcisista y episodios maníacos bipolares. La religión mantiene divididos a los humanos y provoca la muerte innecesaria de millones de personas, de forma que para Prescott la "religithexia" debería ser una definición más del DSM. Probablemente parezca más fastidioso quedar en manos de los diversos dioses de las religiones que en manos de los psiquiatras. Pero algunas veces parece lo contrario: miremos a oriente medio y la locura colectiva en la que está inmersa esa parte del planeta.

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