Imagino que en 'Jazzuela (Jazz para cronopios)', que es el título del concierto que tendrá lugar este viernes a las 21 horas en la Plaza Cairasco, se escuchará una selección de las composiciones sobre las que Cortázar escribe en 'Rayuela'.
Solo sonarán algunas, evidentemente. Todas no cabrían en un concierto. Además, los conciertos nunca durán mas de una hora, más o menos; así que sonarán en principio, diez temas. Entre los músicos y los que hemos estado organizando este ciclo hemos escogido solo unos cuantos, de entre los muchos que se nombran en Rayuela. La idea de todo el ciclo es que cada uno de los momentos y de los conciertos tenga una relación con la literatura y anime también a revisitar obras como Rayuela.
No es fácil encontrar un pretexto literario mejor que esta "contranovela", como la llamaba su autor, para hacer un recorrido por la historia del jazz.
La selección que se ha hecho recoge una parte de la historia del jazz, no toda, pero sí una parte importante. Desde el jazz más temprano, representado por Luis Armstrong, hasta el Be Bop. Hay temas fundamentales, como alguno de Duke Ellington, y otros quizá menos conocidos.
Dé algún título, por favor.
Uno es el famoso "No significa nada si no tiene ese swing", It Don't Mean a Thing (If It Ain't Got That Swing. Yo simplemente creo que esta composición de Duke Ellington es uno de los grandes temas del jazz de todos los tiempos. Si no recuerdo mal se grabó por primera vez en 1932, en la década del Swing. Además, en Rayuela aparece citado más de una vez.
Y de Be Bop?
Sí, también hay algunos. En este momento recuerdo... "Round Midnight", 'Alrededor de la medianoche'. Pero déjeme consultar la lista. Sí, también se escuchará "A Night in Tunisia", uno de los pocos temas compuestos por Dizzy Gillespie, justo una década después.
¿Cómo se vinculan música y literatura en "Letras a tiros", el concierto del día veintisiete?
"Letras a tiros" es el único de los seis programas que ya existía antes del proyecto. Es un guión que en su momento hace Alexis Ravelo, creo que para una Feria del Libro. A través de un texto, que en este caso no se va a leer, llegamos a conocer diez o doce temas muy distintos que de nuevo son casi todos jazzísticos, aunque algunos provengan de distintos ámbitos, como la música popular. Cada uno de estas composiciones musicales es citada en momentos fundamentales de grandes novelas negras escritas por autores como Boris Vian o como Muñoz Molina en El invierno en Lisboa.
¿Se leerán también los pasajes literarios en los que el narrador o los personajes hablan de esos temas?
No siempre. Si bien cada uno de los temas que se hacen tienen una referencia literaria, no siempre la nombramos. Por eso decimos que Terraza Cairasco brinda un momento para la tertulia y para picar la curiosidad. Queremos dar datos, pero no partes. Basta con una octavilla en la que se ha impreso un poema o unos pasajes de una novela y con la nota explicativa del programa del día.
"Jazzuela", "Letras a tiros", son títulos con gancho. Pero puede que "Terraza Cairasco" suene algo frívolo a algún filólogo.
Posiblemente, posiblemente. Lo bueno es no ser experto en nada, que es mi caso. Pero no escondemos la intención de que estos conciertos sirvan para animar una plaza en la que ya ocurren cosas, donde hay terrazas. La apuesta es sencilla. Con el dinero que hemos recibido del Cabildo, que es quien más nos ha apoyado en todo esto, podemos ir a buscar a los grupos y exigirles que toquen algo, pedirles un esfuerzo extra. Hombre, ¿es música para que la gente tome copas? Podría ser, pero no queremos que sea solo eso. ¿Es un concierto para culturetas? Tampoco. Porque en ningún momento queremos someter a un tercer grado a nadie. Es música que se puede escuchar tranquilamente mientras quedas con los amigos. Hemos querido llamar la atención, eso sí; y al final todo nos ha salido un poco turístico, como la imagen que aparece en la octavilla. La hemos tomado de una postal antigua de finales de los sesenta, que muestra el busto del poeta tomado desde el Hotel Madrid. Tener más a tiro a Cairasco es imposible, pero quizá los filólogos tengan razón.
Él era músico y escritor. Podría servirle como disculpa...
Sirve, sirve. Y además, esa Plaza eran los jardines de su casa, en los que se celebraba una tertulia, la del Apolo Délfico. Todo eso ocurrió hace un montón de años ahí mismo. Bueno, es un homenaje que le hacemos.
Pero no se puede obligar a tertuliar, ¿verdad?
Se da, si se da. Nosotros ponemos el concierto. La idea matriz es divertirse haciendo un pequeño esfuerzo, con un poco de sensibilidad, de seso. Pero, ¿no nos divertimos más así? Por ejemplo, hoy usted me ha obligado a traer mi Rayuela.
¿Tiene en perspectiva otros proyectos, animados como este, por el deseo de dinamizar el casco antiguo y de contribuir a aumentar el número de lectores de buena literatura?
Yo colaboro habitualmente con el Gabinete Literario, y entre las ideas que estábamos dando y que la gente colaba por ahí, ésta apareció y gusto. El propósito es que Terraza Cairasco tenga continuidad en dos ámbitos. Por un lado, nos gustaría que los propios negocios que forman la Plaza tomen el testigo y autogestionen las propuestas. Queremos que los jóvenes comprendan que este es un espacio que se abre para ellos. Playa Viva ha resultado ser una excelente inciativa, que permite que muchos grupos puedan buscarse la vida tocando. Allí la gente del rock ha encontrado un lugar en el que foguetear. Lo ideal sería que toda esta gente joven preparara programas específicos y los propusiera al Gabinete o a los negocios de la zona; Sería maravilloso que aparecieran con una propuesta sobre la obra de Boris Vian, ¿no? Eso por un lado. Y por otro lado creemos que este es un formato que podría funcionar en otros cascos históricos en los que se den las mismas condiciones: bien conservados, concentrados, con negocios de hostelería alrededor, muy transitados...
En Teror podría funcionar con estufas.
Podría ser, pero con unas estufas de las buenas. O podría ser en Gáldar, en Telde, en Agüimes... y con el mismo nombre, porque Cairasco es realmente el padre de las letras de todos los canarios. Pero eso queda ahí. Yo soy de los que cree que a veces las excusas... A mí me gusta trabajar con excusas: la literatura, la música, el cine. Para mí es enriquecedor. Y no deja de ser un pretexto para escuchar música, entretenerse y tomarse algo.
Si esta noche le propusieran leer una sola página de 'Rayuela', ¿Cuál elegiría?
Me gustan muchos momentos, pero hay un capítulo... el 16, en el que hablan justamente de ese tema de Ellington. Describe una sesión de El Club de la Serpiente, ese grupo de amigos. "Apoyándose en la manta esquimal, mirando las velas verdes a través de la copa de vodka (íbamos a ver los peces al Quai de la Mégisserie) era casi sencillo pensar que quizá eso que llamaban la realidad merecía la frase despectiva del Duke, It don`t mean a thing if it ain't got that swing"... Recuerdo cuando leí por primera vez este pasaje, porque este tema es importantísimo y porque realmente sucede así, la música no significa nada si no tiene swing. Y está tan bien traído aquí, en esta página de Rayuela.
