La renuncia de Benedicto XVI al pontificado de la Iglesia Católica ha sido objeto de todo tipo de conjeturas desde que el Sumo Pontífice la anunciara a principios de 2013, ya que era una decisión que contradecía la inveterada costumbre que convierte ese cargo en vitalicio. Con esa acción, Benedicto XVI se convertía en el primer Vicario de Cristo que renunciaba a seguir con su labor como máxima autoridad de la iglesia desde Gregorio XII, 598 años antes.
¿Qué había llevado al papa a retirarse? Se barajaron todas las hipótesis, desde que se exigió su renuncia debido a la revelación de que no actuó contra una serie de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes de los que tuvo conocimiento mientras era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hasta la afirmación, a todas luces falsa, de que estaba poseído por el diablo, como trataban de probar una abigarrada serie de fotografías y vídeos trucados que siguen inundando la red global. Partiendo de ambas teorías, El Torres, guionista de cómics de terror como El velo, El bosque de los suicidas y Las brujas de Westwood, crea Roman Ritual, una historia dibujada por Jaime Martínez quien también cuenta con experiencia en este género como Kolchak the night stalker. El guión de Roman Ritual posee un ritmo cinematográfico y el dibujo es bastante fotográfico, pero se combina perfectamente con el sombrío y lóbrego coloreado de Sandra Molina, consiguiendo crear la atmósfera más apropiada para un cómic de este tipo. El padre Gabriele Amorth, nonagenario sacerdote italiano y célebre exorcista de la diócesis de Roma, ha dicho que nadie está a salvo del diablo, ni siquiera él mismo. Pero, además, Gabriele asegura que todo el mundo es vulnerable, y que incluso santos como la Madre Teresa de Calcuta fueron exorcizados en sus últimos años, porque al príncipe de las tinieblas le gusta adueñarse de los que ocupan cargos de responsabilidad. Pero si todo esto ocurre en el centro del Vaticano el triunfo del Ángel caído es todavía mejor. Con tales aseveraciones por parte de una autoridad religiosa tan respetada no es de extrañar que algunos pretendiesen que la renuncia de Benedicto XVI se debió a que había sido poseído por el demonio.
Por muy fantástica que pueda parecer la historia, Roman Ritual trata de ser lo más realista posible, hasta el punto de que aparece un exorcista bastante conservador llamado Gabriele y el argumento se conjuga con uno de los casos más oscuros del Vaticano como fue la desaparición de la adolescente Emanuela Orlandi en Roma en 1983, y que ha sido considerado un secuestro por parte de clérigos para usarla como esclava sexual y que llevó en el 2012 a la apertura de una tumba en la Basílica de San Apolinar de Roma donde se creía que podía yacer el cuerpo de la joven asesinada. Como vemos, la realidad supera a la fantasía, ya que los sucesos del día a día son mucho más diabólicos, horripilantes y malignos que todo lo que el guionista más siniestro y retorcido pudiera imaginar y el dibujo más tétrico concebir. Quizás tenía razón Baudelaire cuando afirmó aquello de que "la más hermosa de las jugadas del Diablo es persuadirte de que no existe".
