El nacimiento del barrio de la Feria del Atlántico y posteriormente del Barrio Atlántico conllevó con el paso de los años de la formación de un club que en principio se denominó Feria Atlético, que posteriormente derivó en el club Barrio Atlántico, con lo que ya son cuarenta años de actividad ininterrumpida dentro del fútbol base, algunos de ellos con éxitos importantes, pero por encima de todo con una importante labor social a la hora de facilitar la práctica deportiva a los miles de jóvenes que ya han militado en una entidad que tiene en su presidente Gonzalo Moreno a su auténtico impulsor.
En 1975 se creó el Atlético Feria y en 1985 el Barrio Atlántico del que Diego Jiménez, presidente de la Asociación de Vecinos, fue su primer presidente, que posteriormente declinó esa responsabilidad en Gonzalo Moreno, que lleva ya 28 años en el cargo y 35 en el club, aunque anteriormente ya había tenido otro equipos, el Chumberas Aplas, con sede en la que posteriormente estuvo la AD Huracán.
Desde su fundación el Barrio Atlántico ha ido a más, aunque como todos los clubes ha tenido sus altibajos. Hasta 350 jóvenes llegaron a militar en la temporada 2005-6, cuando más equipos tuvo la cadena. Y otro momento histórico se produjo hace cuatro años cuando ascendieron en la promoción a la División de Honor Juvenil, en una intensa eliminatoria con el Teguise de Lanzarote y en la que el presidente del club grancanario estuvo al borde de un infarto.
Hoy en día son ceca de 240 futbolistas los que se reparten desde juveniles hasta la escuela, con presencia en las preferentes de todas las categorías salvo la infantil, aunque esta temporada pasan por momentos de dificultad en cuanto a resultados en especial los juveniles y cadetes que tratan de salir del descenso.
En realidad el Barrio Atlántico es un club familiar. El secretario técnico es Acorán Moreno y Rosa Delia Cordero, la esposa de Gonzalo, un puntal que se encarga de una cantina de la que sale una parte importante de los recursos del club. Además están el vicepresidente Orlando Molina y el popular ´Chachá´, la mano derecha de Gonzalo Moreno que pone disciplina y orden para la buena marcha de la entidad deportiva.
La obtención de recursos económicos es el principal quebradero de cabeza de su presidente. Afirma que en la Federación de Las Palmas lleva gastados unos 10.400 euros, y que las subvenciones del Cabildo y la que espera del Ayuntamiento no bastan.
La cuota de los padres supone una parte fundamental para poder gestionar el club. Los juveniles pagan 150 euros anuales y 250 de cadetes para abajo, además de tener que costearse la ropa para los entrenamientos. "Lo que pasa es que por desgracia no todos pueden pagar y tenemos que hacer frente a ese contratiempo", comenta Gonzalo Moreno, al tiempo que por encima de todo destaca el "buen ambiente que hay en el club por encima de unos resultados que es que verdad que preocupan pero no es lo más importante".
"Lo que yo quiero es que todos los niños jueguen. Si veo que un niño que se levanta a las siete y después solo juega diez minutos me pongo malo. Hay categorías para competir, pero los pequeños tienen que divertirse. No sólo basta con ganar porque estamos haciendo una labor social en el barrio y la asignatura es el fútbol", afirma el alma mater del Barrio Atlántico.
La sede del club está a la entrada del campo ´Parque Atlántico´, cuya superficie necesita ser cambiada y remozada debido los hundimientos, aunque su presidente no se queja públicamente porque sabe de las limitaciones del Ayuntamiento y que tarde o temprano tendrán que hacer algo. Pero antes de llegar al terreno de juego es obligado mirar al pequeño museo que no sólo recoge a equipos y jugadores del Barrio sino a otros, algunos muy conocidos, aparte de muchos de los trofeos conquistados.
Y es que por el Barrio Atlántico han pasado jugadores como Carmelo González, Jonathan Viera, David Simón, Ismael Santana , Alfonso Mesa ´Poncho´ y otros muchos que han militado en otros equipos de categorías superiores y a los que Gonzalo Moreno pide que no se olviden de su pasado porque ha sido en clubes modestos como el suyo en el que su pudieron formar en su día para posteriormente dar un importante salto en el mundo del fútbol.
Mientras tanto, la labor que se hace en el Barrio Atlántico es intensa con el balón por medio y con la ilusión de poder disfrutar de este apasionante deporte rey.
