El Arinaga de Raúl Santana es campeón con merecimiento, asciende a Preferente y estará en la Copa de Campeones al haber sido el mejor equipo del grupo VII. La fiesta se fue para Playa de Arinaga después de un apasionante encuentro con el Casa Pastores, máximo goleador del grupo y al que un empate bastaba para ser campeón. Los jugadores de David León no tuvieron el acierto de otras ocasiones y por eso se han tenido que contentar con el subcampeonato.
El partido no destacó por su calidad técnica sino por la entrega y lucha de los contendientes en un partido disputado con un gran ambiente en el campo del Camino de La Madera, donde cada equipo trató de hacer valer sus armas para salir campeón en la última jornada.
Dos remates de Aitor y Néstor, al final de cada tiempo, inclinaron el resultado para el Arinaga, que celebró al final del encuentro la que ha sido mejor temporada del club que preside José María Blanco.
Desde el pitido inicial los dos equipos fueron a por un partido complicado y trabado porque nadie dejó espacios y hubo excesivo juego individual. El Casa Pastores trató de aprovechar la potencia en el disparo de sus 'cañoneros', en especial Iván, que todas las faltas las ejecutó buscando una portería donde Diego mostró una asombrosa seguridad, siempre bien situado y sin dar opción a una segunda jugada. Esa fue una de las claves, porque también la presión que ejercieron sus compañeros fue todo una incomodidad para el conjunto local.
Apenas hubo ocasiones de gol en la primera parte hasta que en el último minuto Aitor recogió un balón dentro del área y disparo entra en la puerta local tras dar el balón en el poste. Un tanto que marcó el devenir del partido.
Salió a por todas el Casa Pastores. Pero no era su día. Iván mandó un balón al palo y después todos los intentos por al menos empatar resultaron infructuoso. Armides también tuvo otra buena ocasión, pero su disparo cruzado no encontró puerta por muy poco.
Incluso en una falta realmente peligrosa, casi pegada al área, el conjunto de David León no la pudo aprovechar para desesperación de sus componentes y amplio número de seguidores que veían como no tenían esa puntería mostrada a lo largo de la temporada.
El Arinaga dedicó casi todo su esfuerzo a contener a su adversario, pero en el tramo final se creció y Néstor puso a prueba los reflejos de Brais, que evitó con la mano el 0-2 en una buena oportunidad y después realizó la parada del partido tras un saque de esquina.
Sin embargo, ya con el tiempo cumplido Néstor, de fuerte disparo cruzado por la derecha, llevó la euforia a sus compañeros y afición, que ya celebraron el título.
