Unos cien miembros de la familia Brito de la Nuez se reunieron un año más para recordar a la matriarca, Carmen de la Nuez (que formó este clan con su marido Tomás Brito, ambos naturales de Telde), que falleció en octubre, concretamente el Día del Pilar de hace 66 años. El encuentro familiar de este año, que hace el número 22 de celebración consecutiva, tuvo lugar en las instalaciones del colegio Claret de Tamaraceite.
"¡Hay que ver cómo pasa el tiempo!. Parece que fue ayer cuando empezamos a reunirnos en estos encuentros familiares?y ya son 22 las ocasiones que se han realizado. Cada año tenemos sorpresas y vienen familiares desde Tenerife, Santander, Madrid, Guadalajara y por supuesto de diferentes municipios de Gran Canaria", señala la teldense Carmen Brito de la Nuez, hija de Tomás y Carmen, de 75 años.
"Además, este año tuvimos la alegría de contar con la presencia de unos primos que no habían asistido antes. Tanto fue su encanto de vernos a casi toda la familia junta que ya dijeron que el próximo año no se lo perderían, pero con sus hijos y nietos, si Dios quiere", añade Carmen Brito.
"Nos reunimos por tercera vez consecutiva en el mismo sitio, en el colegio Claret de Tamaraceite, lugar donde compartimos actividades deportivas, lúdicas y comida. Después vino la sesión de fotos tradicional donde contabilizamos unos 100 familiares, y eso que faltaron algunas familias completas por motivos de viaje y salud", afirma esta vecina.
En esta ocasión el rango de edades iba desde dos bebés de cuarta generación con un mes y 27 días, pasando por unos gemelos de casi dos años que no se han perdido ninguna cita hasta el mayor de la familia, Francisco José Aguiar Acosta, esposo de Carmen, de 80 años, que tampoco se ha perdido ninguna.
"Desde el periódico nos gustaría agradecer a todos los que fueron y a los que no pudieron también emplazarles para el año próximo. Da alegría y una tremenda satisfacción ver cómo primos, sobrinos, tíos, nietos, se saludan y agasajan pues desde el año pasado no se veían. ¡Hasta el año que viene!", celebra Carmen Brito de la Nuez el acontecimiento.
El matrimonio formado por Tomás Brito y Carmen de la Nuez está en la cúspide de este clan familiar que ya va por la cuarta generación. Carmen de la Nuez Rivero falleció el 12 de octubre de hace 66 años. Para recordarla se reunían primero sus hijos y sus nietos, pero desde hace 22 años son cuatro las generaciones de la familia que homenajean a la matriarca.
Aunque este año se han reunido unas cien personas, la familia entera asciende a unos 150 miembros, pero no todos pueden acudir cada año a la cita debido a problemas de agenda, de salud y a que buena parte de la familia vive fuera de Gran Canaria.
En Tamaraceite estuvieron otro mes de octubre todos los hijos que quedan del matrimonio Brito-De la Nuez y todos sus descendientes. Eran diez hermanos, pero ahora solo quedan tres. Se vieron un año más padres, hijos, nietos, biznietos y hasta tataranietos. "Compartimos comida y alegría en una armonía muy grande".
"Seguimos con la familia unida. Todos los hermanos nos llevamos siempre muy bien y ante cualquier acontecimiento estamos todos juntos para apoyarnos y celebrarlo". Cuando falleció la matriarca hace 66 años, Carmen de la Nuez Rivero, su hija Carmen tan solo contaba con nueve años. Su padre, Tomás Brito Collado, murió siete años después, cuando ella tenía 16.
Los únicos hermanos que viven, además de Carmen, son Juan Gilberto, de 73 años, que vive en Telde como ella, y José Moisés, de 77, que reside en Madrid. Ella está en medio de los dos. Su hermana Pino, ya fallecida, fue la pionera de estas tradicionales reuniones familiares. Después de que su madre muriera, sus hijos tuvieron la idea de recordarla todos los años y hacerle una misa. En aquel tiempo solo se reunían los hijos y posteriormente la celebración se fue ampliando a las siguientes generaciones de la familia. Desayunaban todos en casa de Pino y luego todos los hermanos salían a Tufia o a cualquier playa cercana para pasar el día en familia y recordar a la madre".
Comida y música
El primer encuentro multitudinario de la familia se produjo cuando Carmen se estrenó como abuela. Su nieto nació en mayo y en octubre ya se incorporaron las nuevas generaciones. Carmen tuvo cinco hijos pero una hermana suya ya fallecida llegó a tener quince y 53 nietos.
En estos últimos 22 años han celebrado el encuentro anual en varios sitios, desde Santa Cristina, en Santa María de Guía, hasta el Bailadero de las Monjas de Telde. Ya llevan un par de años celebrando el acontecimiento en Tamaraceite porque un hijo suyo, aparejador, fue alumno del Claret.
El encuentro familiar es todo armonía. Todos cantan acompañados de la guitarra las canciones que le gustaban a la matriarca. Cada uno contribuye con una comida. "Uno lleva la ensaladilla, el otro la tortilla, otros llevamos flan y una pequeña paella para repartir".
Su hermana Eloína tuvo quince hijos. Tres están en Málaga, otro en Valencia, en Cádiz también e incluso una hija está en Bali. Un hijo de su hermano Juan Gilberto está en Santander trabajando. Otra vino de Guadalajara. Vinieron también de otras islas, de Lanzarote, Tenerife, Fuerteventura. El año que viene repetirán.
