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Vecinos y empresarios temen la plaga de ratas en San Gregorio y piden su fin

El concejal accidental de Sanidad afirma que se trata de "pequeños ratones" que salen de una vivienda abandonada, pero residentes y negocios niegan esa versión

Vecinos y empresarios temen la plaga de ratas en San Gregorio y piden su fin LA PROVINCIA / DLP

El Ayuntamiento de Telde opina que lo denunciado por empresarios y vecinos de San Gregorio sobre la existencia de una plaga de ratas enormes se reduce a la aparición de "pequeños ratones de una vivienda abandonada llena de basura", según expuso ayer el concejal accidental de Sanidad, Gregorio Viera, durante una visita al callejón Nueva, en San Gregorio, uno de los lugares señalados por los afectados como foco de los roedores.

El inmueble, con la puerta abierta y en completo abandono es un lugar donde, según señaló una vecina de la calle, "es usado de fumadero de porros o para cagar y orinar, pero yo no he visto salir ratas de allí, sino solo ratones".

Sin embargo, restauradores de la calle Betancor Fabelo -paralela a la plaza de San Gregorio y que se conecta con ésta por medio de Nueva- reiteraron ayer las quejas señaladas el miércoles a este periódico y a las que se unieron vecinos de las cercanas calles Ruiz y Diego Ramos Galván. En opinión de algunos de la decena de residentes consultados, "aquí los gatos le tienen miedo a las ratas, no son ratoncitos precisamente e incluso ni siquiera se limitan a salir de noche, sino que se les puede ver de día".

Viera, acompañado por un funcionario de la concejalía de Sanidad y por el nuevo director general de Recursos Humanos, comprobó sobre el terreno el estado del inmueble abandonado, lleno de basuras y con la puerta abierta, que permitía el paso franco hacia su interior, en estado calamitoso. El edil accidental de Sanidad y Desarrollo Local, entre otras competencias municipales, declaró que "estamos intentando saber quién es el propietario de la vivienda para ponerle en conocimiento de su estado".

El edil socialista consideró excesiva la definición de plaga empleada por los empresarios y residentes en estas calles del casco urbano de San Gregorio, rebajando a pequeños ratones los roedores vistos por los denunciantes. De hecho, aseguró y así lo corroboró Enrique Ojeda, uno de los empresarios del denominado barrio húmedo de San Gregorio, "que no se ha presentado ninguna denuncia sobre este tema en la concejalía".

Ojeda, no obstante, alegó que él había llamado por teléfono a la concejalía de Sanidad para informar sobre esta plaga de ratas, contradiciendo al edil sobre su versión de que son pequeños ratones. El miércoles por la noche, una técnico de Sanidad se acercó al local y le comunicó que había remitido ya una notificación al respecto.

Una empresaria de un negocio de hostelería situado en la misma calle recalcó que "no se trata de ratones, sino de ratas enormes que han mordido incluso una puerta de una casa de la calle Diego Ramos Galván, muy cerca de mi local". El agujero en la puerta evidencia que son mordidas de roedores grandes, un temor que entre en su negocio que reiteró mientras recordaba cómo ha visto corretear a una de estas ratas justo cuando cerraba las puertas de su negocio.

En la calle Ruiz, donde se encuentra ubicado el Colegio de las Monjas y diversos comercios, la opinión de los empresarios y vecinos era unánime: "Las ratas son tan grandes que los gatos ni se acercan a ellos, incluso algún vecino ha sacado fotos donde se les ve bebiendo agua en unas botellas colocadas en una casa abandonada en la plaza de Enrique Sventius, detrás del colegio".

Una empresaria indicó que "el martes andaba correteando por esta calle [Ruiz] una rata enorme de color marrón que después de raspar con sus garras la puerta del colegio de Las Monjas, quiso entrar en mi negocio, casi me desalo". Un vecino descartó lo dicho por Viera sobre que son ratones pequeños y fue contundente: "Que venga con una bolsa para cogerlos y los mete en una jaula si cree que son tan pequeños, son unas ratas muy grandes y no son una o dos, son unas cuanta más".

Y. V. C y N. J. C. tampoco entienden que se diga que no es una plaga ni que se les considere ratones. Ambas destacaron que salen incluso de día y como dijo N. J. C., "vi a una paseándose como una señora por la calle a plena luz del día. El problema está en que hay gente que trae comida para los gatos y al final aparecen las ratas".

Y. V. C. aseguró que "desde mi ventana vi cómo a las diez menos veinte de la mañana una estaba en la puerta de mi casa arañándola y la espanté con un balde de agua". Además, recordó que "si no es una plaga, por qué vinieron del Ayuntamiento para levantar las alcantarillas y echaron veneno".

Asimismo, sobre las 15.00 horas, un vehículo de la empresa Flodesin, concesionaria del servicio del control de plagas, se desplazó a la zona para comprobar la situación criticada por los afectados.

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